Recetas fit que puedes hacer con proteína en polvo

Las proteínas en polvo son un gran suplemento para aquellas personas que como objetivo tienen incrementar masa muscular. Si bien, puedes tomarlas aún sin hacer ejercicio, como mero suplemento, este es el verdadero objetivo de las proteínas en polvo.

Sé, por experiencia propia que cuando llevas un rato consumiéndolas sólo con agua o en licuados, la cosa se vuelve medio aburrida y tediosa y necesitas ponerle más sabor y consistencia a la cosa. Y ahí es cuando las recetas delis y fit para saciar tus antojitos nacen. Checa estas chuladas:

Café helado

Ingredientes:

2 Tazas de hielo

3/4 De taza de leche de tu preferencia

1 Taza de café (de preferencia frío)

1  Plátano congelado

1 Scoop de proteína

Procedimiento:

Coloca todos los ingredientes en la licuadora y muele hasta que todo este perfectamente mezclado, sirve y disfruta.

Donas

Ingredientes:

2 Huevos

200 gr de claras de huevo

130 gr de harina de avena

1 Scoop de proteína

½ sobre de levadura

250 gr de zanahoria rallada

Edulcorante al gusto

Procedimiento:

Vierte los huevos, las claras, la harina de avena, la proteína y la levadura en un recipiente grande y mezcla enérgicamente. Añade la zanahoria rallada y sigue mezclando con la ayuda de un tenedor.

Con una cuchara, distribuye la mezcla en un molde para donuts. Hornea durante 20 minutos a 180 grados aproximadamente y… ¡Listo!

Hotcakes

Ingredientes:

2 Huevos

1 Scoop de proteína

1 Scoop de harina de avena

Procedimiento:

Coloca todos los ingredientes en un bol o en la licuadora y mezcla hasta que luzca homogéneo. Calienta una sartén anti adherente y ve colocando un poco de la mezcla. Disfruta con miel de Maple y la fruta de tu preferencia.

Muffins de requesón y chocolate

Ingredientes:

250 gramos de requesón

1 Scoop de proteína de chocolate

1 Scoop (o uno y medio) de harina de avena

1 Huevo entero y una clara

1 Sobre de levadura

Procedimiento:

Introduce en licuadora el requesón, el huevo y la clara y comienza a batir. Poco a poco, para que quede todo bien integrado, ve incorporando la harina de avena, la proteína y la levadura.

Una vez se consigue una crema (puedes incorporar un poco de agua para encontrar la consistencia adecuada), introdúcela en los moldes para muffins sin llenarlos hasta arriba, porque subirán con la levadura. Colócalos en el horno a 180º durante 30 minutos más o menos y listo.

Bizcocho de avellenas

Ingredientes:

250 gr de harina de avena

15 gr de levadura

150 gr de proteína

80 gr de azúcar de coco o la de tu preferencia

50 gr de avellanas picadas

1 Pizca de sal

3 das de aceite de coco

250 ml de leche de almendras

Procedimiento:

Precalienta el horno a 180º. Coloca todos los ingredientes secos en un bol y mezclados. Forma un hueco en medio y vierte ahí la leche de almendras, el aceite de coco y remueve toda la mezcla. Engrasa un molde y vierte la mezcla dentro. Hornea durante 50 o 55 minutos. Deja enfriar y disfruta.

Gelatina protéica

Ingredientes:

2 Tazas de leche de tu preferencia

1 Scoop de proteína del sabor que prefieras

1 Sobre de gelatina neutra

Fruta de tu elección picada

Procedimiento:

Vierte la leche en un recipiente y caliéntala sin que llegue a hervir. Retira del fuego e incorporamos la gelatina y revuelve sin parar hasta que la gelatina quede totalmente disuelta. Una vez logrado, añade el scoop de proteína y lo revuelve hasta disolverlo.

Rellena unos moldes o vasitos pequeños con la mezcla sin llegar hasta el borde, ya que vamos a introducir la fruta picada. Mételos al refrigerador déjalos toda la noche, al día siguiente están listos para consumir.

Pudín de vainilla

Ingredientes:

270 ml de leche de tu preferencia

25 gr de fécula de maíz

1 Scoop de proteína de vainilla

1 Yema de huevo

Para el topping necesitaras fruta de tu preferencia.

Gotitas de esencia de vainilla

Procedimiento:

Mezcla un poco de la leche con la fécula de maíz, la proteína y la yema de huevo. Calienta el resto de la leche sin que llegue a hervir y añade la esencia de vainilla siempre revolviendo.

Una vez que empiece a hervir la leche, añade la mezcla anterior. Remueve hasta que todo este integrado. Vierte la mezcla en recipientes pequeños, deja que se enfríe, añade la fruta. Puedes comerlo a temperatura ambiente o meterlos al refrigerador y disfrutarlos fríos.