Si has tenido un día difícil y necesitas de un consejo, por favor lee esto.
Recuerda que nadie es más que tú. No te hagas menos ni te compares con nadie. Todos estamos hechos de lo mismo, por lo tanto tú vales tanto como cualquier otra persona.
Agradece los días difíciles en tu vida, ya que esos son los que más te harán madurar. Aunque en el momento los maldices y te preguntas ¿por qué a mí?, estas experiencias te hacen crecer y convertirte en una persona con más experiencia.
No forces las cosas. No te presiones ni obsesiones con lograr obtener algo antes de tiempo. Si tiene que suceder, sucederá a su debido tiempo.
No todo lo puedes controlar. Sé que podrías ser muy perfeccionista ¡y no es algo malo! Pero hay ocasiones en las que de ti no dependerá que algo salga bien o mal.
Perdona pero no olvides. Si alguien te lastimó sabiendo lo que hacía y lo quieres perdonar, está bien. Pero jamás olvides lo que te hizo, la confianza es algo que jamás se recupera al 100% y eso no es culpa tuya, sino de la persona que jugó sucio contigo. No es tu responsabilidad.
No te pierdas ni lo des todo por alguien a quien no conoces bien. La pasión y la emoción de comenzar a sentir amor por alguien es lindo y es buena señal, pero antes de darlo todo, date el tiempo de conocerlo bien.
No hagas cosas sólo por querer hacer feliz a otros, haz lo que te haga feliz a ti. Por ejemplo: Si quieres dejar la escuela y viajar, es tu decisión y la deben de respetar todos. Más aún si ya eres mayor de edad. Nos parezca o no, tu eres libre de hacer lo que quieras con tu vida mientras no afectes a los demás.
Que quieras algo, no significa que lo vayas a tener. Duro pero cierto.
No descuides tu cuerpo. Engordar por comer porquerías no es bueno, así como tampoco lo es adelgazar más de lo que debes. Sólo tienes un cuerpo, cuídalo.
Promete solamente cosas que puedas y quieras cumplir. No te comprometas en hacer cosas que no quieres o que no puedes.
Haz un plan y llévalo a cabo. Lucha para que esos sueños que has tenido, se conviertan en realidad. Da lo mejor de ti, se paciente y constante. No te des por vencida a la primera.
No discutas con personas que no saben escuchar. No vale la pena perder tu tiempo en personas que no saben dar argumentos sin antes estar dispuestos a abrir su mente a otras opiniones.
No opines sobre temas de los que no tienes conocimiento. Si alguien te pregunta algo y no lo sabes, no inventes cosas. No tiene nada de malo decir: “No tengo una idea” o “No sé de qué me hablas”. Esto te hará más humilde y aunque no lo creas, te ganarás más fácil el respeto de las personas.
Con una mentira que digas, todas tus verdades serán dudosas. No pongas en juego tu verdad, ni tu reputación. Siempre di la verdad, por más dura que esta sea.
No vivas esperando que tu pasado cambie tu futuro. Cada día que amanece es una nueva oportunidad de comenzar de nuevo. Si vives juzgándote a ti misma por lo que no hiciste o dejaste de hacer tiempo atrás, no podrás avanzar. Haz borrón y cuenta nueva.
