Te acuestas en tu cama, estás cansada, tienes mucho sueño, apagas la tv, te tapas y antes de dormir tomas tu celular y decides hacer un scroll para ver las últimas publicaciones que tus amigos han hecho en sus redes sociales…
En ese momento pierdes la atención y noción de todo lo que tus ojos están viendo. Sólo te concentras en un pensamiento que llegó como un intruso sin invitación en una hora inapropiada a tu cerebro. A veces es algo súper profundo, otras veces es tan sólo una reflexión sincera que te sale de lo más profundo de tus sentimientos y neuronas. Es un pensamiento sincero que dentro de ti te hace sentir bien y que sin importar la hora o el sueño que tengas, decides que es necesario compartirlo en tumblr, instagram o facebook.
¿Te ha sucedido?… Pues te quiero dar una explicación que si la analizas podría ser tan filosófica o tan real, dependiendo de cómo la entiendas…
Al estar sola por la noche en silencio y estando entre la delgada línea de dormir y mantenerte despierta, tus más sinceros pensamientos tienen la necesidad de salir a la luz. Todas esas cosas que no dices por miedo de ser criticada o por temor de parecer una tonta buscan el mejor momento para darse a conocer y es precisamente a esa hora, cuando tú ya no sabes si estás más dormida que despierta.
Cuando te quitas todas esas máscaras que te pones durante el día para aparentar ser lo que otros esperan que seas es cuando dejas salir tu verdadera personalidad sin miedos y sin reservas. Es justo en este momento cuando extrañamente más fuerte e invencible te sientes. Algo dentro de ti se ilumina y ese pensamiento hace una recarga de inspiración en todo tu ser…
Tomas tu celular, comienzas a escribir, no te importa si a los demás les parecerá correcto o no lo que escribes. Te dejas llevar… Finalmente lo publicas y sientes un rush de adrenalina que termina por quitarte el sueño. Dejas unos minutos y después de esa sensación de bienestar, comienza a llegar a ti algo que no te hace sentir bien. Al parecer es angustia y temor… Sí, eso es.
Después de 5 minutos no puedes más con ese sentimiento que te carcome por dentro y prefieres eliminar todo lo que escribiste. Borras para siempre uno más de tus sentimientos sinceros que tienes, todo por culpa del miedo a no ser aceptada…
La pregunta que a ti misma te tienes que hacer y responder es: ¿De verdad vale la pena reprimir tus emociones para ser aceptada por otros?… Eso sólo tú lo sabrás.
