Ser impulsiva a veces no es algo positivo como muchas personas creen. Las chicas que tenemos esta cualidad a veces nos metemos en una cantidad tremenda de problemas que en ocasiones no sabemos ni siquiera cómo resolver.
Hoy quiero mencionar tan sólo algunos con los que es muy probable que tú también te identifiques y que incluso te hagan sentir aún un poco culpable…
Arrepentirte de haber aceptado ser la novia de uno que ni te gustaba
Eso de aceptar andar con alguien a quien ni siquiera conoces bien y luego arrepentirte, no está nada lindo. ¡Después no sabes ni cómo decirle que “mejor siempre no”!
Enloquecer y decir: “Me voy de la casa”
Típico que lo dices cuando estás en tus días y enojada con tus papás.
Terminar a tu novio para luego terminarle rogando que regrese contigo
Y todo por culpa de una pelea realmente tonta.
Eliminar de Facebook a una mejor amiga
Y terminar pidiéndole disculpas… acepto haberlo hecho.
Cortarte o pintarte el cabello de una manera que en realidad no te iba
Creer que ese corte tipo Rihanna te iba bien sin pensar antes cómo se te vería, no fue una buena experiencia.
Dejarte llevar y terminar besando o acostándote con otro que no era tu novio
Así es, le fuiste infiel con otro simplemente porque en el momento no te importó.
Quedar con alguien y luego cancelarle de último momento
El problema está en que siempre nos tenemos que inventar “un buen pretexto” para que no se enojen contigo.
¿Moraleja? Siempre pensar antes de actuar, ser impulsiva no es una cualidad, sino una debilidad.
