Por qué no debes tomar café si tienes ansiedad

El café es esa bebida mágica que despierta a medio mundo cada mañana. Sin embargo, si tienes ansiedad, puede que el café no sea tan amigable contigo como crees. Aunque su sabor y energía inmediata son irresistibles, el café tiene algunos efectos que podrían empeorar esta condición.

El café y la ansiedad: una relación tóxica como la tuya con tu ex.

El responsable de esta historia es la cafeína, el ingrediente principal del café que te llena de energía. La cafeína estimula el sistema nervioso central, lo que significa que acelera tu cuerpo y mente. Aunque esto puede ser útil para despertar, no es tan bueno cuando tu mente ya va a mil por hora por la ansiedad. Esos pensamientos y sensaciones abrumadoras se intensificarán un montón.

¿Qué hace la cafeína?

Aumenta el ritmo cardíaco: Si alguna vez te has sentido con el corazón acelerado después de una taza de café, sabes de lo que hablamos. Esto puede ser confuso para alguien con ansiedad porque es fácil interpretar ese aumento como una señal de peligro.

Eleva los niveles de estrés: La cafeína puede estimular la producción de cortisol, la hormona del estrés, que no es algo que quieras más cuando ya estás lidiando con preocupaciones constantes.

Interfiere con el sueño: La ansiedad ya puede dificultarte dormir, y el café lo empeora al mantenerte despierto más tiempo o haciendo que tu sueño sea menos reparador.

¿Qué pasa en tu cuerpo si tomas café con ansiedad?

Imagina que tu cuerpo ya está como un motor encendido en neutral debido a la ansiedad. Ahora, agrega café: ¡el motor se acelera aún más! Esto puede provocar síntomas como:

•Nerviosismo extremo.

•Temblor en las manos.

•Pensamientos más acelerados de lo normal.

•Sensación de pánico o una “explosión de estrés”.

Pero… ¿no puedo tomar ni una taza?

Todo depende de cómo reaccione tu cuerpo. Algunas personas con ansiedad pueden tolerar pequeñas cantidades de café, pero si notas que tus síntomas empeoran, quizá sea hora de buscar alternativas. Y el café descafeinado no es una buena opción porque aunque diga descafeinado, siempre tiene pequeñas dosis de cafeína aún.

¿Qué puedo tomar en lugar de café?

Si amas empezar el día con algo caliente en tus manos, prueba estas opciones:

1.Tés sin cafeína: Como el té de manzanilla o menta, que incluso tienen efectos calmantes.

2.Agua tibia con limón: Refrescante y libre de cafeína.

3.Golden milk (leche con cúrcuma): No solo es deliciosa, también tiene propiedades relajantes.

 

*Dejar el café puede sonar difícil si lo amas, pero priorizar tu bienestar emocional vale la pena. Recuerda, cuidar tu ansiedad es un trabajo de equipo: pequeños cambios como este pueden marcar una gran diferencia.