Si tu cabello pudiera hablar, probablemente ya te hubiera bloqueado. Y no por despeinada, sino por las barbaridades que le haces cada vez que lo lavas. Estos son los pecados capilares que tienes que dejar ya.
1. Usar agua hirviendo
Esto no es pollo para desinfectar. El agua caliente te fríe el pelo y el cuero cabelludo.
2. Echar shampoo como si fuera detergente
Más espuma no significa más limpio, solo más reseco.
3. Tallarte las puntas con shampoo
El shampoo va en la raíz, no en las puntas, a menos que ames el frizz.
4. Olvidar el acondicionador
El acondicionador no es opcional, es la diferencia entre “pelo de princesa” y “escoba”.
5. Frotarte con la toalla como si secaras platos
Ese masaje agresivo rompe el cabello. Mejor exprímelo suavemente.
6. No enjuagarte bien
Si dejas restos de shampoo o acondicionador, prepárate para el look “grasa industrial”.
7. Lavar el cabello todos los días “porque sí”
Tu pelo no es alfombra, necesita sus aceites naturales para sobrevivir.
No necesitas gastar en tratamientos carísimos si dejas de maltratarlo tú misma. Cuídalo como a tu serie favorita: con paciencia, suavidad y sin arruinarlo en cada capítulo.