El amor propio es un tema que se toca demasiado, sin embargo no siempre de la mejor y certera manera. A veces hay mucha confusión y se tiende a ver el amor propio como una cuestión egoista y superficial pero no es así. Así que para que ya no nos confundamos, te traigo las cosas que no es y las que sí es.
Lo que crees que es:
Siempre tengo la razón, el resto se equivoca.
Soy mejor que todos.
Soy perfecto, no tengo nada que mejorar.
Perdono pero nunca olvido.
Los demás deberían ser como yo.
Para mi todo lo bueno, los demás que se conformen.
Digo lo que pienso y siento sin importarme los demás.
Mi amor se basa en mi aspecto físico.
Lo que realmente es:
Soy responsable de mis acciones.
Acepto como soy ahora y trabajo para ser mejor.
Todos tenemos algo que aportar.
No me juzgo ni critico, me perdono.
Puedo equivocarme, aprendo de mis errores.
Suelto lo que no me suma y me hace daño.
Disfruto estar solo y acompañado.
Creo en mí, soy suficiente y completo.
Aprecio mi belleza externa e interna.
Digo lo que pienso y siento de manera constructiva.