Si bien es cierto que es hermoso recibir un ramo de rosas, el encanto dura muy poco pues terminan marchitándose rapidísimo. Ya sé que un San Valentín sin rosas no sabe a San Valentín, pero puedes tenerlo todo y así es como lo conseguirás.
¿Qué tal un ramo de rosas hechas con deliciosas gomitas?
O una jarra con flores de papel que nunca se marchitarán.
Hacerlas es más sencillo de lo que crees.
Puedes hacer docenas y docenas y gastarás muy poquito,
Flores que te puedes comer.
Las rosas con el mejor olor del universo.
El tamaño lo decides tú.
Puedes hacerlas del material que se te ocurra.
Hasta hornearlas.
Las únicas rosas que al secarse, siguen oliendo delicioso.
Y así es como puedes darle color a una rosa natural.
Recicla el cartón que tienes en casa.
Un regalo que enamorará a cualquiera.