No importa si tú tuviste la culpa o fui yo la que ocasionó que nuestra relación haya terminado. No me importa que creas que ya no tengo el derecho de decirte qué hacer y qué no hacer porque aún así lo haré.
Así que puedes hacer con tu vida un cacahuate, pero esto te queda absolutamente prohibido.
Mantenerme en tus redes sociales
Es obvio que ambos comenzaremos a salir con otras personas, y que las indirectas van a estar a la orden del día. Así que ¿para qué mantenernos en las redes sociales si eso va a ser una tortura? Además no quiero que sepas ya de mi vida ni quiero saber de la tuya.
Llamarme cuando estés ebrio
Sabes que lo harás en algún punto, así que te ahorrare la vergüenza que eso te ocasionará y cambiaré mi número telefónico. Así tu te evitas el bochorno y yo que me despiertes de mi deliciosos sueño en la madrugada.
Preguntarle a mis amigos por mí
Yo sé que vas a morir de la curiosidad por saber cómo estoy, qué estoy haciendo y con quién. Pero preguntarle a mis amigos por mí es algo bastante desesperado, así que mejor no lo hagas, de todos modos no te vana decir nada.
Creer que somos amigos
Si alguna vez nos encontramos en la calle te saludaré cordialmente, pero eso no significa que seamos o que seremos amigos en algún punto de la vida. No puedes acudir a mi cuando tengas un problema, tú y yo somos conocidos nada más.
Crear un face nuevo y querer agregarme
Si lo haces créeme que sabré que eres tú, no eres tan bueno mintiendo, por algo terminamos.
Llamar enojado porque salgo con alguien
Tus derechos de novio se terminaron en el momento en que saliste por la puerta. No puedes hablar para reclamarme que salgo con alguien, pues ¿quién te crees?
Sentir que puedes seguirle hablando a mi familia
No digo que tengas que ignorarlos si te los encuentras alguna vez, pero no puedes seguir viniendo a mi casa como si fueras parte de la familia. O hablarles como si nada hubiera ocurrido.
Mandarme mensajes “equivocados”
Esto es tan típico y tan patético. Mandarme un mensaje diciendo: “Hola linda me encantó verte ayer, espero se repita”. Y segundos después mandar otro diciendo: “lo siento no era para ti”. Como si no supiera que lo hiciste a propósito ¡que flojera!
Dedicarme canciones
Cuando estábamos juntos era lindo, pero ahora que terminamos no tienes porqué dedicarme canciones ardidas o mega dramáticas. No van a cambiar las cosas y sólo me arruinas canciones que me gustan.
Hacer el drama de regresarme todo lo que te di
No quiero nada de lo que te regalé algún día, lo tuyo es tuyo y lo mío es mío. No quiero que vengas a mi casa a hacerme el drama de regresarme todo lo que te recuerda a mí ¡tíralo a la basura si no lo quieres! Ah y no esperes que yo te regrese algo.