A muchas de nosotras nos cuesta trabajo decir que No. A veces nos da pena, o no queremos quedar mal con esa persona; ya sea la tía, la amiga, mi mamá o el novio. Sentimos que debemos de decirles que sí a todo, en ocasiones para agradarles más o para evitar que se enojen con nosotras.
Tengamos en cuenta que no tenemos que acceder a todo lo que nos pidan, que debemos respetar nuestros tiempos y espacio personal. Y sobre todo aprender a reconocer cuando no podemos echarles la mano; cuando logremos decir que no, nos sentiremos más seguras de nosotras mismas y con la capacidad para decir lo que pensamos.
Evalúa si puedes hacerlo
Primero, debes de considerar y tomar en cuenta si lo que te están pidiendo interfiere en tus tiempos, actividades y en tu organización en general. Si es algo que complica tu rutina, tus tiempos y te genera estrés, entonces considera el negarte a ello.
Que no te haga sentir incómoda
Cuando lo que te piden va en contra de tus creencias, valores o sentimientos; o simplemente no te sientes bien pensando si quiera en hacerlo, entonces es un gran motivo para un gran NO.
Atrévete
Que no te preocupe lo que digan los demás, la única persona que te debe importar que esté cómoda eres tú. Ten confianza en ti misma y en tus corazonadas.
Sé sutil
Si lo que quieres es negarte, pero no quieres herir a quien te lo está pidiendo, puedes decirle sutilmente que en esta ocasión no puedes hacerlo y que te encantaría ayudarla en otro momento. No es necesario que des tantas explicaciones o vueltas al asunto. Puedes decir por ejemplo “Me encantaría acompañarte a recoger a tu hermanito, pero hoy tengo mucha tarea y no me es posible, tal vez otro día”.
Te aseguro que si empiezas a aplicar estos sencillos consejos, podrás comenzar a sentirte más libre al momento de dar una respuesta.
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Por: Lore Tendon
