No sé qué ocurre con algunas de nosotras ¡que somos un hielo andante! Así haga un mínimo de viento, nuestro cuerpo se enfría y terminamos temblando como un flan. Sin embargo, llevar muchas capas de ropa es súper incómodo y pesado. Hay una solución ¡Las chamarras puffer! Son calientitas, ligeras y muy bonitas.
¿Adoras lucir chic? No hay problema, hay puffers con tela aterciopelada, para estar abrigada, pero con toda esa actitud fancy que tanto amas.
Muchas creen que estas chamarras son ñoñas o muy cute, pero puedes seguir con tu look baddie ¿Cómo? Con una puffer negra y tus looks de siempre debajo.
Una chamarra de varios colores, sea el estilo que sea, siempre es buena idea. Porque el número de combinaciones entre colores aumentará y los looks más sencillos se lucirán.
Una puffer de colores vivos, como verdes, amarillos o naranjas, será la excusa perfecta para sacar ese lado street style que quieres comenzar a experimentar.
¿Eres demasiado friolenta de pies a cabeza? También puedes encontrar un abrigos puffer, es decir, los que son largos largos. Así te protegerás toda sin llevar mil prendas encima.
Una chamarra puffer con gorrito te será de gran ayuda para tus orejas. Ya sabes, porque llevar orejeras es muy exagerado, pero tus orejitas siempre sufren frío.
Hay puffers, que no son de ese clásico material rompevientos. Obvio si hay viento fuerte no te protegerá, pero si es sólo frío, está más que perfecta, además como almohada ¡es lo mejor!
Las puffers dan esa sensación de ser una prenda de supervivencia ¡Y lo es! Pero una chamarra metálica, da un efecto más citadino, que necesitarás si quieres llevarla a la oficina.
¿Odias el frío porque te resta sensualidad? ¡Para nada! Puedes seguir guapísima y seductora con una puffer roja. Porque estar temblando como gelatina, no es nada atractivo.
Algunas chicas temen no poder combinar este tipo de chamarras, los tonos beige son la mejor opción si sigues indecisa en qué color de chamarra quieres comprar.