Los hombres somos comúnmente quienes les hacemos la pregunta: ¿Te quieres casar conmigo? Pero para llegar hasta ese punto muchos de nosotros tratamos de que ustedes tengan ciertas cualidades las cuales ayudarán a que de verdad podamos pasar toda la vida juntos.
Que no tenga mamitis.
Muchas mujeres tienen 30 años y se siguen dejando influencias por su mamá y su papá. Nos gusta que quieran a su familia, pero que tomen las decisiones que ustedes crean correctas.
Que no tenga problemas en salir a trabajar.
Cuando se forma una nueva familia (y más si es que se tienen hijos), es común que alguno de los 2 se quede en el hogar para cuidar de los pequeños. Esto está bien, pero si no es así, nos gusta que ella esté dispuesta a salir a trabajar para que ambos tengamos más recursos y así una mejor calidad de vida.
Que no sea posesiva.
El matrimonio es hermoso, pero también es necesario tener nuestro propio espacio, por ejemplo seguir viendo a nuestros mejores amigos y hacer las cosas que nos gustan. Tanto para ustedes como para nosotros esto siempre será algo importante.
Que no sea feminista obsesiva.
Nos gustan las mujeres que son inteligentes y que salen adelante por sus propios medios, no aquellas que se la viven quejándose de los hombres sólo por ser hombres.
Que su sentido del humor se lleve a la perfección con el nuestro.
Qué aburrido pasar el resto de la vida sin reír como locos todos los días, ¿no creen?
Que entienda que una relación es como hacer un equipo.
Y como tal, ambos necesitamos tomar decisiones que nos convengan a los dos.
Que no se guarde sus sentimientos o dudas.
Nos interesa que si tiene alguna duda, fantasía o lo que sea, puedan compartirla, sólo así podremos conocernos cada día aún más y hacer más fuerte nuestra relación
Que pueda llegar a ser una buena mamá.
No hay nada más motivante que saber que esa mujer a la que le quieres proponer matrimonio, puede llegar a ser una mamá ejemplar que nos ayudará a educar y a guiar a nuestros pequeños en un futuro.