Cada año nuevo nuestra lista de propósitos parece un pergamino sin fin, y ciertamente no cumplimos ni los primeros 3. Si estás cansad@ de no cumplir lo que prometes, tenemos para ti algunos propósitos bastante realistas que sí deberías prometer este año, pues son muy sencillos y además te beneficiarán.
1. Tomar más agua.
Muchas personas no han probado el agua en meses, pues sólo toman refresco. Dale una mano a tu cuerpo e hidrátalo con agua simple, un litro o dos te hará sentir mil veces mejor. ¡Inténtalo!
2. Dejar de poner excusas.
Si alguien te invita a salir, te pide ayuda, etc., no inventes excusas para safarte de las cosas, mejor hazlas. Te prometo que las experiencias que saques de ello enriquecerán tu vida.
3. Dejar de insultar a personas de tu propio sexo.
Como mujeres, cada vez que vemos a una mujer bella, liberal y extrovertida, de inmediato la etiquetamos de una manera negativa. No hagamos eso, defendámonos entre nosotras.
4. Ayudar a un necesitado.
Ya sea dándole dinero a algún indigente, un bocadillo a alguien de la calle, rescatando a un animal en necesidad, etc., tu mundo se abrirá y tu alma crecerá.
5. Hablar con más gente en persona que en línea.
Tenemos 3456 amigos en facebook, pero no hablamos ni con el 10%, y tan sólo vemos a dos o tres en persona, hazte el propósito de cambiar eso.
6. Leer.
Lo recomendable es un libro al mes, hazte el propósito de leer al menos la mitad, verás lo satisfactorio que es.
7. No ser infiel.
A veces pensamos que eso es imposible, sin embargo si evitas hacerlo no lastimarás a las personas y te acercará cada vez más a la persona correcta.
8. Comer mas sano.
Quizá no una dieta como tal, pues siempre terminamos rompiéndolas, pero mete en tu dieta regular más verduras y frutas, sentirás el cambio de inmediato.
9. Decirle a mis padres que los amo.
La vida puede cambiar en un instante, no te arrepientas de este tipo de cosas, aunque ellos no te lo digan, inténtalo, verás cómo la actitud de tus seres amados se modifica para bien.
10. Aprender algo nuevo.
Ya sea un idioma, tocar un instrumento, alguna manualidad, una receta de cocina, etc.