Yo sé que a muchas nos traumatizaron en la infancia con las bufandas. Sé que tu mamá te obligaba a llevarla siempre y se convirtió en una prenda no deseada o hasta odiada, pero eso debe cambiar porque las bufandas no son las culpables, ellas son increíbles y además, útiles accesorios en época de frío.
Y es que no sólo te ayudan a conservar mejor el calor sino que pueden darle color a tu look y elevarlo muchísimo. Así que hoy te enseñaré algunas formas chill de llevarlas para que te reconcilies con ellas.
Así como que nomás anda ahí adornando.
Haciendo juego con tu look, es la mejor forma de agarrarles amor.
Porque ya no la verás como una prenda estorbosa sino como un gran accesorio.
Inicia con bufandas no tan anchas ni pesadas, así te vas acostumbrando poco a poco.
Busca telas muy suaves y que no piquen.
Con estampados atrevidos será imposible que no quieras llevarla a todos lados.
Una cortita es buena idea si no te late mucho traer colgando metros y metros.
Puedes ponerle un prendedor lindo justo en donde los dobleces se unen para que no se te caiga todo el rato.
A la Lenny Kravitz.
Tus outfits de invierno ahora sí serán dignos.
Entre más pachoncita menos frío.
Rosita para las girls.
Puedes hacerle un anudado especial.