Convertirte en mamá no es una tarea fácil ni mucho menos es algo que se aprenda a llevar a cabo de la noche a la mañana. El proceso, aunque es lindo y emocionante, debemos aceptar que también es difícil y estresante en ocasiones. Y no es para menos, pues nuestro cuerpo es literal una bomba de emociones, pensamientos y deseos producidos en gran parte por la alteración de nuestras hormonas y por el cambio de vida que inevitablemente nos espera.
Y hablando precisamente de los momentos no tan lindos, hoy queremos hablar sobre un tema que casi es un ‘tabú’ en el tema de la maternidad, y ese es: “Los pensamientos negativos”.
Los pensamientos negativos aparecen (como antes te lo decíamos) producto de todos los cambios que están sucediendo tanto químicamente (en tu cerebro), así como física y hasta socialmente en tu vida diaria. Es por eso que este post tiene el objetivo de ayudar a tranquilizarte un poco y hacerte ver que no estás sola y que no eres la única que vive esta situación. Estarás bien, esto pasará. Te lo aseguro.
Algunos de los pensamientos más “comunes” son los siguientes… aunque podrías experimentar muchos más. Algunos más drásticos y hasta “enfermizos” que otros.
Pensé que estaría más bonito
Es normal que las nuevas mamás nos hagamos una idea de “cómo será” nuestro bebé antes de conocerlo. Es por esta razón que cuando nace y lo vemos todo “hinchado” y básicamente feo (no hay por qué negarlo jaja), nuestro cerebro nos manda señales de que algo no está bien. Tómalo con calma y verás que en pocos días no podrías verlo más perfecto.
Creo que no era lo que quería en este momento de la vida
Las dudas sobre si era buen momento para ser madre o hasta de no saber si de verdad querías tener hijos algún día es súper común que salgan a la luz.
¿Y si no soy buena madre?
Lo serás. Con el simple hecho de hacerte estas preguntas estás demostrando que te importa tu bebé.
No me siento cómoda con mi cuerpo
Tu cuerpo inevitablemente cambia y está bien. Traer un bebé contigo durante 9 meses no es tarea fácil. No tienes por qué sentirte juzgada ni menos linda por esta situación. Ya habrá tiempo para recuperar tu figura.
¿Por qué me siento triste y no feliz?
Por las hormonas.
¿De verdad amo tanto a mi pareja como para haber tenido un bebé con él?
Muchas veces aunque ames con locura a tu pareja, puede suceder que te hagas estas preguntas que se vuelven casi una obsesión. Está bien, lo único que busca tu cerebro es asegurarte de que tu bebé estará bien ahora y en un futuro. Si amas a tu pareja habla con él y dile claramente lo que sientes, si es un hombre inteligente te entenderá.
¡Cómo molesta!
Así es, los bebés requieren de tu atención las 24hrs del día. Ellos no tienen la culpa ni lo hacen para fastidiar tus días, ten paciencia y verás que tu amor por él lo podrá todo. Si tienes ganas de llorar por el hecho de sentirte cansada y agobiada, hazlo. No está mal sentirte exhausta.
Me gustaría no verlo por lo menos todo el día de hoy
No eres una mala madre por querer tener un tiempo para ti, te lo mereces. Ponte de acuerdo con tu pareja, amigas o familia para ver si te pueden hacer el favor de cuidarlo durante un día para que tú te puedas relajar y consentir.
¿Y si se muere?
Es un pensamiento que estoy segura el 90% tenemos. Nos imaginamos los escenarios más drásticos y eso nos pone los nervios de punta; sin embargo, no hay por qué ser tan drásticas. Con los cuidados necesarios tu bebé estará muy bien y no le sucederá nada.
Creo que mi bebé estaría mejor con otra familia
Tu bebé te eligió a ti y él quiere estar contigo, no podría estar con alguien mejor. Tranquila.
Espero que estos consejos te ayuden a llevar un poco mejor esta difícil etapa. ¡Es parte de la aventura de ser mamá!
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