Todas nosotras, fumemos o no, sabemos las consecuencias de salud que podría acarrearnos el cigarro. Pero nadie nos ha dicho que este feo hábito también repercute horriblemente en lo que más le duele a una mujer: la belleza.
Así es, cada cigarro se lleva una parte de tu hermosura y sin posibilidad a recuperarla.
Arrugas
Muchas no lo saben, pero hay un término médico llamado “piel de cigarrillo”, que es prácticamente una piel más pálida, gris y arrugada, que la piel de las personas que no fuman. También se ha demostrado científicamente que fumar puede causar cáncer de piel. ¡Adiós cigarro! ¡Hola piel saludable!
Afecta la salud capilar
Aunque no lo creas, el tabaco altera la producción de estrógenos, lo que ocasiona un envejecimiento de la piel más rápido, incluyendo el cuero cabelludo. Además de que deja apestando tu cabello a humo por horas. Eso para nada es atractivo.
Mal aliento
El cigarro afecta la cantidad y calidad de saliva que produces y en consecuencia te causa “halitosis”, es decir, mal aliento. Imagínate que por mucho que te laves los dientes o masques chicle, tendrás mal aliento por el resto de tu vida. Eso no está cool.
Mala cicatrización
Los médicos afirman que la nicotina del tabaco causa que tus vasos sanguíneos y tu circulación de sangre se tornen lentos y se bloqueen, lo que genera menos oxígeno en los tejidos que se encargan de hacerte cicatrizar. Así que tus cicatrices podrían quedarse ahí para siempre.
Caída del cabello
El humo del tabaco daña la circulación de tus folículos, impidiendo que lleguen los nutrientes necesarios a tu cuero cabelludo, por lo que es muy difícil que se te forme nuevo cabello. Imagínate tener que usar esas incómodas pelucas cuando seas adulta ¡noooooo!
Dientes amarillentos
El cigarro contiene nicotina y alquitrán, una de sus consecuencias es la coloración de tus dientes a un color amarillento y otra es que ayuda a que te salga sarro. Nadie quiere estar yendo al dentista por problemas que podemos evitar. Además, nuestra sonrisa es lo que más no hace bonitas ¡Cuídala!
Pérdida o separación de los dientes
El cigarro ocasiona que nuestras encías reciban menos oxígeno y sangre, por lo que la placa bacteriana puede hacer lo que quiera con nuestros dientes y nos puede causar una enfermedad llamada “periodontitis”, que puede mover, separar y tirar nuestros dientes. Imagina todo lo que sufriste con unos brackets para que tus dientes vuelvan a enchuecarse ¡Que oso!
Ojos irritados y cansados
El humo del tabaco puede provocarte picor, irritación e infecciones en los ojos como conjuntivitis, úlceras, lesiones de córnea e incluso cataratas. Imagina, que todos los días cuides tus ojos del sol, del maquillaje, de la computadora, etcétera para que al final los arruines con el cigarro. Coherencia por favor.
Uñas y ojos amarillentos
El alquitrán que contiene el cigarro causa discromía. La discromía altera físicamente el color normal de la piel, es decir, que tiñe los ojos y las uñas de un color pardo amarillento, ni cubriéndolo con esmalte o maquillaje se te quitará el color ¡cuidado!
¡En fin! Además de estos nueve riesgos en tu salud, hay muchos diferentes y más graves. Si dejas este vicio, tu belleza y tu salud te lo agradecerán ¡Suerte!