Si tu cabello está seco, quebradizo, tiene las puntas abiertas y en general no tiene muy buena salud, esto podría deberse a que has destruido por completo los aceites naturales de tu melena. Pero te preguntarás, ¿cómo los destruí? Bueno, hay muchos factores, abuso de tintes, mala alimentación y lavado excesivo.
Si eres de las que lo lava diario porque si no lo siente apelmazado y grasoso, entonces deja que te presente al shampoo en seco. Este lo puedes comprar en cualquier supermercado o farmacia o bien, hacerlo tú solita en casa por menos dinero y de forma más ecológica.
Checa estas fáciles y efectivas recetas:
Cabello rubio
Por lo general el shampoo seco puede opacar tu cabello rubio, pero para que eso no ocurra necesitas hacerlo de la siguiente manera:
-Dos cucharadas de fécula de maíz.
-Dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
– 3 a 6 gotitas de aceite de lavanda o limón.
Agita bien todos los ingredientes en un salero y colócalos en la raíz de tu cabello, masaje hasta lograr acabar con la grasa y darle volumen a tu cabellera.
Cabello castaño
Si tienes el cabello oscuro seguro el shampoo seco siempre deja una especie de rastro blanco sobre tu cabello; para que eso no ocurra te dejo esta receta:
-Dos cucharadas de cacao en polvo.
-Dos cucharadas de fécula de maíz.
-2 a 5 gotitas de aceite de lavanda.
Mezcla todos los ingredientes en un salero y colócalos sobre tu cabello, masajea, deja actuar por 5 minutos y retira el exceso cepillando.
Talco para bebé
Este es el más simple y clásico, es el precursor del shampoo en seco. Lo único que tienes que hacer es colocar un poco de talco para bebé en las raíces de tu cabello, masajear y cepillar.
Avena
Coloca una taza de avena y una taza de bicarbonato de sodio en la licuadora. Licúa hasta que todo este súper integrado y la avena se haya convertido en polvo. Colócalo en tus raíces, masajea y cepilla.
Líquido
Si no te gusta el shampoo seco en polvo, también puedes hacerlo en su versión líquida. Sólo tienes que mezclar una taza de vinagre blanco, una taza de agua, 8 gotas de algún aceite cítrico, vaciarlo en un atomizador y rociar las raíces con esta fórmula.