A diferencia de lo que muchos hombres piensan, las mujeres no necesitamos muchas cosas para ser felices y además no todo se trata de lo material.
He aquí lo que verdaderamente nos hace felices.
Una mirada que lo dice todo.
De esas veces que lo cachas viéndote con una dulzura infinita, que puedes ver en sus ojos absolutamente todos sus sentimientos, que hasta te dan ganas de meterte en ellos y vivir ahí para siempre.
Postres.
Pues si, aunque siempre estamos en la eterna lucha por vernos bien, amamos los postres, ¡nos vuelven locas!
Un abrazo sin razón aparente.
De esos abrazos que te llenan de amor y seguridad, que no tiene una razón aparente más que demostrarte su amor.
Un mensaje inesperado.
Los mejores detalles son aquellos que no te esperas, y que además llegan en el momento indicado.
Que nos seduzcan.
Palabras y caricias que te hagan tener escalofríos, ese jugueteo que a veces no lleva a nada pero te hace quererlo todo.
Sexo.
No sólo los hombres piensan en sexo, si pudieran entrar a nuestra mente no creerían lo que hay ahí.
Fidelidad.
Lo que damos lo pedimos a cambio no hay de otra, un hombre capaz de mantener un compromiso porque quiere y no porque debe es lo que necesitamos.
Un hombre con la mente abierta.
Ya basta de esos pelmazos machistas que aún rondan por ahí, inseguros y llenos de complejos.
Mascotas.
Las mascotas nos hacen inmensamente felices y más si un chico es igual.
Equidad en la relación.
A nosotras también nos gusta consentirlos, pagar la cuenta, verlos cocinar, lavar trastes y lavar los baños. Un hombre que no tiene bronca porque tu ganas más.