En las relaciones románticas, como en muchas otras cosas, lo que cuenta son las pequeñas cosas. Del mismo modo que una palabra mal hablada o una mirada extraña pueden convertir a una pareja en una pelea de una semana, los gestos pequeños y aparentemente insignificantes pueden ayudar a mantener una relación en el buen camino. Un pequeño regalo, un cumplido fuera de control o un momento de contacto físico, pueden fortalecer enormemente una relación.
Según los psicólogos Nathaniel Branden y Robert Sternberg, que han investigado y escrito sobre los desafíos de las relaciones románticas, estas pequeñas demostraciones de interés y afecto pueden ser más importantes que todos los juegos de “escucha activa” y de confianza en el mundo. Su investigación ha sugerido 10 claves para mantener a ambos socios contentos, satisfechos y felices el uno con el otro.
Dile a tu pareja que la amas
Aunque es cierto que las acciones hablan más que las palabras, las palabras a menudo hablan más claramente que las acciones. Tómate un momento de vez en cuando para verbalizar tus sentimientos hacia tu pareja. Un simple “Te amo” o “tú significas el mundo para mí” puede hacer mucho para que tu pareja se sienta querida, cuidada y segura en tu relación.
Muestra algo de afecto
Pequeños actos de intimidad física: la mano en la parte baja de la espalda al pasar por el pasillo, el brazo alrededor del hombro en el sofá, la mano en el muslo cuando están sentados lado a lado, tomados de la mano mientras caminan por el calle. Ofrece a tu pareja un sentimiento cálido y transmite el amor y el afecto que sientes. El toque más pequeño puede ser importante, o incluso más importante, que la noche más larga de intimidad.
Muestra aprecio por tu pareja
Dile a tu pareja con regularidad qué es lo que más le gusta de él o ella: lo que admiras, lo que te enorgullece y cuáles son sus puntos fuertes. Construir una relación romántica no se trata de la unión inicial, se trata de alentar y apoyar el crecimiento mutuo a lo largo de sus vidas.
Demuestra total apoyo
Es obvio lo que debes hacer cuando tu pareja se enfrenta a un desafío importante en su vida, como la pérdida de un empleo o la muerte de un ser querido; pero es igual de importante ser de apoyo cuando tu pareja también enfrenta los pequeños desafíos de la vida: una discusión en el trabajo, un viaje diario y un control fuera de lugar. No te dejes ser un felpudo y definitivamente, no te pongas manos a la obra por el abuso físico o verbal, pero haz un poco de ternura y sé la voz de calma y razón cuando el caos ataca.
Da regalos
Aprovecha las oportunidades para regalar material de tu amor. Justo el libro correcto recogido en la librería, un postre especial, una joya o ropa que notaste en la tienda, cualquier cosa pequeña o grande que le diga que estaba pensando en él o ella.
Responde con gracia a las demandas y deficiencias de tu pareja
Un gran asesino de relaciones son las expectativas poco razonables. A menos que te hayas casado con un robot, tu compañero viene precargado con toda una gama de fallas y debilidades humanas. Aprende a reconocer y apreciar las peculiaridades de tu pareja por lo que son: una parte esencial de quiénes son como personas. Debido a que nuestras debilidades a menudo se encuentran en el centro de nuestras inseguridades más profundas, asegúrate de no elegir o de lo contrario hacer todo lo posible para resaltar las fallas de tu compañero.
Hagan del “tiempo a solas” una prioridad
No importa cuán ocupadas estén sus vidas, asegúrate de comprometerse por lo menos una noche a la semana o dos para estar solos juntos. Tengan nuevas experiencias, compartan sus historias y en general, disfruten de la compañía de cada uno.
No den nada por sentado
Cultiva un sentido diario de gratitud por tu pareja y las miles de pequeñas bendiciones que él o ella ha traído a tu vida. Recuerda que, si eres feliz en tu relación, tu pareja está haciendo mil pequeñas cosas por ti todos los días para hacer que tu relación funcione. Nunca des eso por sentado: una relación es un trabajo del orden más alto, y en el segundo que lo detiene comienza a deslizarse.
Lucha por la igualdad
Asegúrate de seguir la regla de oro en tu relación: trata a tu compañero como lo hubieras hecho contigo misma. Lucha por una división justa de las tareas domésticas y otras tareas, y no esperes ni exijas consideraciones especiales que no estarías dispuesta a ofrecer a cambio.