La parte más difícil de estar a dieta es no tener fuerza de voluntad, ya que obviamente tienes que dejar de comer todo lo que te gusta y te hace feliz. Es demasiado difícil, no puedo, siempre terminan pasándome todas estas cosas.
Estoy segura que tú has pasado exactamente por lo mismo.
Lo mejor que te puede pasar durante la dieta es encontrar un tesoro de dulces libres de azúcar.
Cuando comienzas la dieta tu fuerza de voluntad está a todo lo que da. Hasta parece que entras así al pasillo de comida chatarra cuando vas al supermercado.
Cuando estás a dieta te encantaría que el mundo entero también lo estuviera, porque no eres nada fuerte cuando estas comiéndote una ensalada y alguien trajo donas para todos.
Cuando escuchas que entre más colorida sea tu dieta es mejor, lo primero que se te viene a la cabeza es esto:
“Nadie tiene por qué saberlo”. Esto es lo que la comida chatarra me susurra al oído.
¿Cuántas veces no pospuse mi dieta como 300 lunes?
Dieta: Desayuno 250 calorías, almuerzo 375 calorías, botana 125 calorías, cena 70, 450 calorías.
¡He estado a dieta toda la mañana! ¿Ya soy delgada?
Necesito empezar a comer más saludable, pero primero necesito comerme toda la comida chatarra que hay en mi casa para no tener tentación.
Estoy en una dieta muy estricta. ¡Ooh, mira un pastel!
Y siempre, siempre tengo hambre.
Esa palabra se ha vuelto mi peor miedo.
Cuando estás a dieta y sólo puedes comer una rebanada.
Empecé una nueva dieta esta semana. Mi familia ha sido muy comprensiva.
Ésta es mi mentalidad: Coca de dieta, entonces ya puedo comer lo que quiera.
Es lo que me digo todos los Domingos: “Está bien, tengo zumba mañana”.
Y al final sucumbo a la tentación. Y saben algo, ¡no me arrepiento de nada!
