Si tú te conformas con MIGAJAS, no le eches la culpa a él

Sí, él es un patán.
Sí, te ignora, juega contigo, aparece y desaparece como si fueras su pasatiempo favorito.
Pero hoy no vengo a hablar de él.
Vengo a hablar de ti.
Porque por más que duela… él te da migajas porque tú las aceptas.

Y no lo digo para culparte, lo digo para que despiertes.
Porque el día que tú decidas no conformarte con lo mínimo, el mínimo dejará de parecerte amor.

1. Él no te está manipulando. Tú estás cediendo

Tú sabes perfectamente que lo que hace no está bien.
Pero prefieres autoengañarte antes que enfrentarte al vacío que dejaría su ausencia.
📌 No te manipula con trucos. Te tiene porque tú no te quieres soltar.

2. Tú lo dejas volver cada vez que quiere

No es que “él no puede olvidarte”.
Es que tú le abres la puerta cada vez que toca, aunque sea de madrugada, aunque solo venga por ratitos.
📌 Y él lo sabe. Por eso sigue.

3. Te aferras a lo bueno… aunque lo bueno ya casi no existe

Vives del recuerdo de sus palabras lindas, de cuando te abrazaba fuerte, de esos dos días que fue detallista.
Pero ¿y todo lo demás? ¿Las veces que lloraste en silencio?
📌 Eso también cuenta. Y pesa más.

4. Él ya demostró lo que puede darte. Lo que falta… ya no viene

No es que “en el fondo sea bueno”.
No es que “necesite tiempo”.
Es que no quiere darte más de lo que ya te dio.
Y tú sigues esperando milagros que nunca van a pasar.

5. Él no es tu problema. Tu problema es por qué sigues ahí

Él no va a cambiar. Él ya eligió cómo tratarte.
La pregunta es:
¿por qué tú sigues eligiendo a alguien que no te elige a ti?

📌 No le eches la culpa a él por darte migajas… si tú insistes en comértelas.

💬 Tú no eres una opción. No eres un ratito. No eres un “mientras tanto”.
Deja de esperarlo. Deja de justificarlo.
Y empieza a preguntarte: ¿por qué me sigo quedando en un lugar donde no hay amor completo? 🖤