También me temblaron las manos, pensé en no contestar, pensé en contestarle con odio.
Y también pensé: ¿cómo carajos llegué hasta aquí?
Así que sí, entiendo lo que sientes y por eso te lo voy a decir claro:
Si la amante te habla, no es para ayudarte, es para sacudirte
No importa si lo hace por despecho, por coraje, por culpa o por solidaridad femenina.
Lo que importa es que su mensaje es una alarma: algo está pasando y tú mereces saberlo.
Contéstale, pero desde la cabeza, no desde la herida
No para pelear, ni para preguntarle “¿desde cuándo?”. Contéstale para saber lo que él nunca te va a contar, para hacer tu propio juicio, para armarte con verdad, no con excusas.
No la veas como enemiga, véela como espejo
Si ella se prestó a estar con alguien ocupado, esa es su herida, no la tuya.
Tú decides si la escuchas, si le crees o si la bloqueas. Pero hazlo sabiendo que ella no es el centro del problema.
No le ruegues, no le expliques, no trates de convencerla de nada
Tú no estás aquí para competir con nadie, estás aquí para entender si lo que tú has vivido es real o fue una mentira bien adornada.
No tomes decisiones con el corazón en llamas
No le avientes el sartén a tu marido esa misma noche. No te mudes corriendo. No metas a tus hijos en el drama. Piensa. Siente. Luego actúa.
Si descubres que sí te engañó, ahí viene lo más difícil: decidir qué hacer contigo
Muchas mujeres no se van porque lo aman… pero otras no se van porque no tienen a dónde ir, no tienen cómo mantenerse, no quieren empezar de cero, o tienen miedo a estar solas.
no estás sola, pero tampoco mereces seguir rota, si no puedes irte hoy, entonces empieza a construir tu salida en silencio.
Ahorra. Pide ayuda. Haz un plan. Recupera tu fuerza poco a poco.
No para vengarte. Para recuperarte.