Cuando sales con un chico pueden suceder cosas inesperadas y vergonzosas que provocan que esa cita se convierta en la peor de tu vida, o en el mejor de los casos, la más divertida (sólo si la sabes tomar con humor).
Por eso aquí mencionaremos las peores cosas que te pueden suceder al estar con un hombre. ¿Te ha pasado alguna de ellas?
Cólicos.
Cuando te comienzan a dar no puedes tirarte y llorar del dolor como lo haces en tu casa. Simplemente tratas de bloquear de tu mente el dolor y lloras por dentro.
Que te llame tu ex.
Sigas pensando en él o no, siempre será incómodo tener que inventar que te llamo “un amigo con una emergencia” y por eso tuviste que salir por un momento del lugar.
Saber que estás a 2 minutos de que te dé diarrea.
Ese momento en el que sientes el famoso “retortijón” y sonidos en tu estómago. Sabes que todo se ha ido al demonio y necesitarás pasar la siguiente media hora en el baño maldiciendo las quesadillas del día pasado. Básicamente así es como te ves:
¡Eructar sin querer!
¡Por favor díganme que también les ha sucedido! No quiero ser la única.
Darte cuenta que tu nuevo desodorante no es lo que esperabas.
Es terrible ese momento en el que te percatas que traes toda mojada la parte de la axila y peor aún, que comienzas a oler como si fueras una cebolla.
Que se dé cuenta que traes faja porque te abrazó.
Ese momento incómodo en el que no sabes qué pasó por su cabeza al sentir lo duo de tu faja.
Que por mensajes platiquen genial pero en persona sea muy incómodo.
Vaya que me ha sucedido y lo único que puedes hacer es inventarte un pretexto para salir huyendo.
Que se te quede atorado un pedazo de comida en el diente y no te des cuenta.
Si al chico le da pena decirte, puedes pasar 2 horas con el frijol atorado en el diente y tú ni en cuenta.
Que tus papás le digan el nombre de tu ex.
Los papás dejándonos en ridículo desde tiempos inmemorables.
Que al sacar alguna cosa de tu bolso, se te caigan unos condones.
Si eres una chica prevenida y sabe que puede pasar “algo más,” es común traer protección. Lo malo es cuando cometes el oso de tirarlos de tu bolsa sin querer. La cara de ellos al ver eso es invaluable, tengo que aceptarlo.
Que te toquen las piernas y se te haya olvidado depilarte.
Si no esperabas que sucediera algo más entre ustedes, pero al final del día las cosas se dieron y él te invitó a un lugar más “íntimo”, sólo tendrás 2 opciones: La primera será rechazar su propuesta, y la segunda será ir con él esperando que de milagro no se dé cuenta que no te rasuraste.