Confesiones de hombres que posiblemente te hagan llorar

Los hombres son un enigma. Se guardan cosas… cosas que en muchas ocasiones pueden ser realmente bellas y maravillosas, y otras veces, conmovedoras y tristes. Eso lo descubrí después de darme a la tarea de hacer hasta lo imposible para que diferentes hombres me confesaran su más íntimos pensamientos, esos que se guardan en lo más profundo del alma y en el corazón.

No hará falta que los conozcas, bastará con que los leas y simplemente te dejes llevar por sus palabras para saber que así como nosotras, ellos también viven y experimentan el amor de una manera única, sincera y verdaderamente emotiva.

Nota: Antes de que continúes debes saber que no todas las historias son lindas, por lo que si estás pasando por un momento difícil, podría ser que te pongan aún más sensible.

– Una noche (por más que intentaba) no podía dormir. En lo único que pensaba era ella y en lo afortunado que me sentía por haberla conocido. Sin darme cuenta comencé a llorar de felicidad y así seguí por unos minutos. Ese día supe que con ella quería pasar el resto de mi vida, sin importar qué ni nada… lo único que sabía es que por fin había encontrado mi otra mitad. Después de un tiempo le pedí que fuera mi esposa. Hoy llevamos 10 años de casados y en ocasiones cuando nos vamos a dormir, vuelvo a llorar de felicidad sin que ella sepa (jamás se lo he dicho). – Esteban, 35 años.

– Después de 5 años de ser mejores amigos, un día desperté y me dije a mí mismo: “ya no me puedo seguir haciendo idiota, la amo y hoy se lo debo decir”, les juro que sentí que me desmayaría, pero no tenía otra opción. Le pedí que fuéramos por algo de beber y después de darme valor con ayuda de un caballito de tequila, le dije: “Te amo”. Ella se quedó en shock por una eternidad (o mínimo eso sentí). Yo me sentí culpable ya que por mi cabeza pasaba el hecho de que había arruinado la mejor amistad que podíamos haber pedido en esta vida. Comencé a llorar y le pedí perdón… Me vio a los ojos, me tomó las manos y me dijo que ella también estaba enamorada de mí desde hace mucho tiempo, pero tenía miedo de que yo no sintiera lo mismo. Hoy somos súper felices, nos amamos, tenemos una niña de 3 años y seguimos siendo los mejores amigos del mundo -. René, 31 años.

– Hace un par de meses mi esposa se hizo un examen que dio como resultado que es muy poco probable que podamos tener hijos. Ella está muy deprimida y eso me parte el corazón. Cree que en algún momento la dejaré por otra y no hallo la manera de hacerle entender que ella significa todo para mí. Daría literalmente lo que fuera para que se sintiera mejor. – Ángel, 37 años.

– Tenía una ex que acabó con mi autoestima y personalidad debido a lo celosa y posesiva que era. Duré años con ella, y aguanté tanto hasta el punto de querer acabar con mi vida. No me creía capaz de salir de esa relación enfermiza… Un día, ella estuvo a punto de lastimarme con un cuchillo, fue entonces cuando me salí de la casa en la que vivíamos y huí lo más lejos posible. No haber terminado las cosas cuando aún podía provocó que me quedara sin amigos y casi sin familia debido a que me alejé de todos. – Eder, 24 años

– Descubrí que mi novia con la que llevaba 6 años, llamaba con el mismo apodo “tierno” a su amante para no confundirse cuando estuviera conmigo. – Ismael, 31 años

– Cuando iba en la secundaria amaba con locura a una niña hermosa. Un día, después de 2 años de nervios y de sentir cada vez más cosas por ella, tomé la decisión de que al día siguiente por la mañana le declararía mi amor sin importar qué sucediera. Mi más grande ilusión se convirtió en una pesadilla al enterarme que ella y su familia habían sufrido un accidente el fin de semana en donde tristemente todos murieron… No ha sido nada fácil, he tenido que ir al psicólogo y aunque he mejorado, no hay un día en que no deje de sentirme triste porque no esté aquí y por no haberle dicho las cosas que sentía cuando aún podía. – Daniel, 18 años.