Es tan bonito cuando te vale lo que piensen de ti 😘

4 min de lectura

Toda mi vida fui una chica bastante ansiosa-preocupada de lo que los demás pensaran sobre mí. Mi miedo irracional que nadie me quisiera como soy, me llevaba a querer siempre agradar a los demás y a estar de acuerdo con todos solo para “no causarles incomodidad”... sin darme cuenta que esto cada día iba acabando con la poca seguridad que tenía.

Recuerdo muy bien que un día me tiré en mi cama a llorar debido a que no me sentía bien conmigo misma. Y la razón era que aunque yo sentía que tenía muchos amigos, la realidad era que me sentía sola. Mis “amigas” me hacían menos, mi novio me controlaba y mi familia se sentía con el derecho de decirme hasta cómo tenía que pensar en relación a muchos temas… aunque yo no estuviera de acuerdo en ello.

Créanme que yo no entendía que pasaba. No sabía qué estaba mal. Ya había hecho todo y me había esforzado demasiado en querer (según yo) “estar bien con ellos”, y al parecer lo único que ocasionaba era empeorar todo. Lo único que quería era recibir un poquito de amor a cambio de lo que yo estaba dispuesta a hacer para que ellos “estuvieran bien”.

Los días pararon… yo seguía ocultando mi tristeza bajo un rostro de “todo está bien y soy súper feliz”, hasta que un buen día, mirándome al espejo me di cuenta que no me quería. A su vez me di cuenta que ya no podía seguir así, pues en caso de hacerlo sabía que el resultado no iba a ser nada bueno para mí. De rodillas en el baño y con un llanto incontrolable debido a que por primera vez lo había aceptado, razoné que más sola no podía sentirme… creo que fue aquí cuando comencé a entender que si no me quería yo, nadie más lo iba a hacer por mí… No les voy a mentir y decir que en ese momento me sentí súper empoderada y mandé a todos al diablo porque la verdad no fue así.

Después de este momento en el que toqué fondo, me hice la promesa de que literalmente ya no me importaría lo que pensara nadie de mí. Comprendí que yo no tenía por qué ser en quien descargaran todos sus enojos e inseguridades los demás personas. Yo tuve la culpa por ser sumisa pero también ellos tuvieron la culpa por aprovecharse. Siempre queremos justificamos a los que nos hacen daño y echarnos toda la culpa para hacernos las mártires pero esto no funciona así. Debemos aceptar que ellos son tan responsables por herirnos así como nosotras de aceptar que nos hagan menos.

Las semanas seguían pasando y mi confianza cada vez era mayor. Todos decían que me veían “rara” y que no les gustaba como me estaba comportando con ellos. Dentro de mi pensaba: “obvio no te gusta porque ya no me controlas”. Terminé al tóxico de mi ex… lo más gracioso fue que me pidió que después no le rogara (pobre ingenuo)… a mis “amigas” las eliminé literalmente de todas mis redes, hoy me ruegan ya que se han dado cuenta que yo era la única que las escuchaba, pues en realidad ni entre ellas mismas se soportan. Con mi familia ya no discuto pero es porque han visto que han perdido control y poder sobre mí.

Hoy a la única persona que tengo es a mí ¿¡y me creerán que se siente taaan bien!? No siento necesidad de rogarle q nadie por amor. Antes estaba sola pues ni siquiera me tenía a mí. Yo tengo claro que tengo mucho amor para dar, pero de ahora en adelante solo se lo daré a quien lo valore y se lo merezca.

Si estás pasando por algo como lo que yo viví, recuerda que siempre hay una manera de superar esta etapa tan complicada. Te mando un abrazo y espero esto te haya ayudado a saber que no estás sola. Recuerda que si necesitas hablar con alguien sobre cualquier tema por el que estés pasando, puedes seguir el instagram de @NecesitoUnConsejo