Hoy recordé a mi mejor amiga y una ligera molestia entro en mi ser, pues ella ya no está para mí. Me quedé con tantas cosas que decirle que recordarla me intranquiliza. Nuestra amistad terminó muy rápido y no tuvimos tiempo de platicar nuestra situación. Pero espero algún día lea este post con todo lo que soñé decirle y si en verdad fue mi amiga, sé que lo apreciará.
Extraño verte todos los días
Nuestra amistad se fue y extrañarla está en mi naturaleza. Extraño llegar a tu casa, saludar a tus papás y comenzar a asaltar el refri. Extraño dormir en tu casa después de las fiestas y hasta extraño a tu gato. Y cuando no tengo planes, por inercia me dan ganas de mandarte un mensaje.
Siento no estar cuando me necesitas
Cuando me sentía sola o triste ahí estabas tú para hablarlo. Ahora que estás ausente puedo imaginar el cómo te sentiste cuando rompiste con tu novio o cuando tu gatito murió. Me consta que no estuve ahí y lamento que todo terminara así.
Te deseo una vida feliz
A pesar de todo lo ocurrido, aún deseo que tengas una vida muy plena. Porque te conocí por años, me consta que eres una gran persona y mereces ser feliz. Y si me llegan buenas noticias de tu vida, mi corazón va a sonreír por ti.
Lo que pasó fue una tontería
Las dos sabemos que si nuestra amistad terminó por pequeñeces que nos molestaba de la otra y que omitimos platicar. Ahora el orgullo de ambas se interpone como polos iguales que se repelen. Por simples tonterías.
Demos vuelta a la página
Aunque hablemos de lo sucedido e intentáramos sanar las grietas de nuestra amistad, sé que ya no será lo mismo para ninguna de las dos. Sólo volver en el tiempo lo resolvería.
Aún quiero etiquetarte en cosas
Cuando veo una foto nuestra, un buen meme, un video que me recuerda a ti ¡Quiero etiquetarte! Es gracioso que me quede con esa sensación, por muy ridícula que te suene. Incluso cuando pulso “@” el primer nombre que aparece es el tuyo.
Odio la incomodidad cuando nos encontramos
Sé que eres buena fingiendo y que simulas no sentir incomodidad cuando vas a tu bar favorito y por coincidencia esté yo. Sinceramente yo odio esa sensación, quisiera pararme y darte un abrazo; pero ahora ni las miradas cruzamos.
No te odio en lo absoluto
En años pasados el no vernos y los ceros mensajes significaban que una estaba molesta con la otra. Pero ahora sólo es una distancia que ambas definimos. Y quiero que sepas que aunque no te hable, no significa que te odio. Porque nunca lo voy a hacer.
Nunca hablé mal de ti
Mis amigos, tus amigos, nuestros amigos y hasta mis papás me preguntaron por ti. La verdad nunca supe qué responderles. Pero te puedo jurar ante un juez, que nunca hablé mal de ti, porque presiento que tú tampoco lo hiciste.
Te procuro en secreto
Cuando supe que tenías un nuevo chico me sentí feliz por ti. Si alguien intentaba hablar mal de ti, te defendí. Cuando veo que estás sola, hablo con nuestros amigos para que te procuren. Porque el “ex” no demerita que fuiste “mi mejor amiga”.