El amor es el único juego en el que jamás seremos expertos, no importa cuánto practiquemos, cuándo aprendamos o cuántos atajos tomemos, siempre cometeremos errores y aciertos. Algunos más grandes que otros y cada quien a su manera pero definitivamente de estos no vas a escapar, no importa que seas hombre o mujer.
Harás drama
Con motivo o sin motivo pero forzosamente harás drama al menos una vez en la relación. Sentirás que el problema es insuperable y lo echarás todo por la borda aunque en realidad la cosa sea muy sencilla de arreglar.
Buscarás pelea
Va a llegar el momento en que sientas la necesidad de pelear, así que buscarás un motivo y de ahí se armará toda la campal. Una vez que tu energía maligna regrese a sus niveles normales, entonces seguirás como si nada hasta que todo se vuelva a descontrolar.
Serás infiel
Ya sea que salgas a tomar un café con alguien, que coquetees, un besito o ya palabras mayores. En algún punto lo vas a hacer aunque ahorita estés pensando en mentarme la mamá en los comentarios.
Mentiras
Mentiras piadosas, blancas o bien negras, no importa que nombre les des, vas a mentir no uno ni dos, sino muchas veces.
Guardarás cosas hasta explotar
Y no sólo hablo de las mujeres, los hombres son los primeritos que se guardan todo y luego de un momento a otro nos ametrallan con todo su odio y su rencor. Iras guardando pequeñas cosas del otro para el día en que necesites ganar una discusión escupirlas cual víbora escupidora de veneno.
Desconfiarás
Si, si, si la confianza es la base de toda relación ¡ya lo sé! Pero del dicho al hecho hay mucho trecho! Confiar cuesta mucho trabajo y mientras lo logras desconfiarás mil veces de la otra persona.
Perdonarás lo imperdonable
Hay veces en las que estamos tan enamorados que estamos dispuestos a hacer lo que sea por esa persona, incluso si se trata de perdonar algo que hizo y que nos lastimó horriblemente.
Le buscarás tres pies al gato
Así es, habrá un momento en tu relación que todo pinte de maravilla, que todo sea color de rosa, que todo sea tan bueno que tú no puedas creértelo y entonces empieces a alucinar con que hay gato encerrado. Entonces empezarás a revisar su celular, sus redes sociales ¡todo! Hasta que encuentres algo o bien te digas a ti misma que eres una tonta y que todo va bien.
Decir te amo muy temprano o muy tarde
Esto es un tremendo fastidio, parece que jamás es el momento correcto. Temes decirlo muy pronto pero también si te tardas demasiado la otra persona pensará mal y entonces será demasiado tarde ¡Ahhhh! Tranquila, dilo cuando lo sientas y ya, lo más seguro es que le atines, y si no pues hazte bolita y pide perdón.
Querer adueñarte de él
No sé porque cuando entramos en confianza empezamos a sentirnos la dueña de la otra persona. Parecemos más su mamá que su pareja, empezando a prohibirle cosas y regañando por todo ¡Relájense!
