Andar en nuestros 20’s es emocionante y peligroso a la vez, ¿por qué lo digo? Porque es justo en esta década cuando comenzamos a tener nuestros primeros trabajos (serios) y a querer experimentar con nuestro dinero, mil y un experiencias que no precisamente juegan a favor de nuestra economía.
Hoy te quiero decir cuáles son los errores más comunes que nos provocan vivir con problemas y estrés económico, esperando que los tomes muy en cuenta para evitarlos o resolverlos lo antes posible y así, poder enfocar tu mente en las cosas que te gustan y no en problemas financieros.
Rentar muy caro
Las ganas de vivir en lugares trendy de tu ciudad serán irresistibles, sin embargo, podría no ser una excelente idea debido a la alta demanda y por lo tanto, a los altos precios de la zona. Si es que inviertes más del 60% podrías estar cometiendo un terrible error. Considera vivir en un lugar más “modesto” si es que aún no te alcanza para vivir en el lugar de tus sueños, para todo hay un tiempo.
Entrar a buró de crédito
No pagar esas deudas casi insignificantes (renta de tu plan de celular, crédito en tienda departamental, etc…) podría meterte en serios problemas en un futuro. Más aún si es que en algún tiempo piensas comprar un carro a crédito o una casa. Ten en cuenta que si no pagas, entrarás al famoso y horrible “buró de crédito” el cual hará que no te den ni siquiera una tarjeta de crédito. Evita este problema.
No reclamar cargos desconocidos
Aunque pueda sonar irreal y quizá hasta algo tonto, la mayoría de mujeres no reclaman a su banco en muchas ocasiones cargos pequeños que no reconocen. La mayoría de las veces es por pereza, pero esto puede representar un terrible problema en un futuro. Imagina que alguien haya clonado tu número de tarjeta y que en cualquier momento pueda gastar el dinero que tienes disponible en ella… suena horrible ¿no es cierto?, así que mejor no te metas en problemas y reclama hasta el último centavo que no reconozcas al recibir tu estado de cuenta.
Tener demasiadas tarjetas de crédito
No por tener demasiadas tarjetas de crédito significa que seamos personas exitosas, hay que quitarnos eso de la cabeza. Lo único que puedes conseguir si tienes más de las que necesitas, serán deudas de las que posiblemente no puedas salir debido al descontrol de querer gastar con todas. Te recomiendo que en tus 20’s tengas solamente una de ‘débito’ y otra de ‘crédito’. No necesitas más.
No revisar las suscripciones que te generan cobros automáticos mes con mes
¿En realidad necesitas estar inscrita a spotify, claro video, revista sky, y demás servicios o apps cada mes? Evalúa cuáles son las que sí son indispensables para ti y bloquea los cargos automáticos que no necesites. De igual manera investiga muy bien si el banco no te está haciendo cobros por “seguros” o “servicios” que en realidad no necesitas.
Comprar todo a “meses”
Comprar a “meses sin intereses” puede ser una excelente opción si es que encuentras un artículo o producto en específico que en realidad necesitas. Pero eso de pagar playeras, jeans, accesorios, comidas, libros, y demás cosas a meses ¡es un tremendo error! Literalmente trabajarás para pagar deudas y jamás podrás ahorrar.
Gastar más de lo que deberías en restaurantes (querer pagar siempre a tu familia o amigos del trabajo)
Muchas de nosotras amamos compartir lo mucho o poco que tengamos con nuestros seres queridos, y no es algo malo. Lo que sí está mal es hacerlo ¡SIEMPRE! Que la emoción no te enloquezca a la hora de pagar.
Prestar sin garantía alguna
Muchas amigas o familiares a veces están en aprietos y es lógico que nosotras queramos apoyarlas, sin embargo no puedes hacerlo sin tener una seguridad que ese dinero regresará a ti. Si piensas prestarles alguna cantidad, pídeles que te den algo de valor para ellos para así poderte asegurar que te pagarán de vuelta. No te sientas mal, estás en tu derecho de hacerlo.
No generar un ‘apartado’ de ahorros en tu cuenta de débito
Actualmente la mayoría de bancos cuentan con la opción de crear un “apartado” para poder invertir o guardar tus ahorros de manera segura. Usa estas herramientas a tu favor y verás que, cuando menos te des cuenta, tendrás dinero para poder darte ciertos lujitos.
¡Espero que estos consejos te hayan ayudado! Ser responsable de nuestras finanzas es algo que ninguna mujer en sus veintes debe pasar por alto.