El matrimonio puede ser la más increíble o la más amarga y estresante experiencia de nuestras vidas si es que no aprendemos de los errores y si es que no hablamos a tiempo de las cosas que nos molestan o que creemos pueden llegar a ser un problema a futuro.
A continuación les pido que analicen muy bien estas situaciones, ya que podría ser que las estén viviendo en la actualidad y que posiblemente esa sea la causa por la que su matrimonio últimamente no ha andado nada bien.
Nota: Hemos hecho alianza con ‘Necesito un Consejo’ para ayudarte si es que estás pasando por un momento en el que necesites hablar con alguien sobre algún problema de autoestima, relaciones o cualquier otro dilema que tengas. Manda DM y te ayudaremos.
Vivir con tus suegros
La convivencia, la armonía y la libertad de poder hacer lo que quieran a la hora que quieran ¡se verá súper limitada! Esto provocará que poco a poco entre ustedes vaya creciendo una tensión terrible que terminará por crearles un problema tremendo en su relación.
Dejar que tu esposo siempre tenga la última palabra
Dejar que él siempre tome todas las decisiones importantes (la escuela donde irán sus hijos, a dónde van a desayunar, dónde pasarán las vacaciones, etc.) provocarán que tú vayas perdiendo confianza no solo en ti misma, sino también dudarás de qué tan importante eres para él.
Convertirte en la “mamá” de tu esposo
Muchos hombres son irresponsables, desordenados y un tremendo dolor de cabeza (por no decirlo algo más feo) eso es indudable; sin embargo, no tienes por qué convertirte en su mamá y regañarlo cada vez que no hace algo. Lo que debes hacer, es hablar con él muy seriamente y ponerle “ultimatums”. Cuando una como esposa les habla serio y de frente, ellos logran captar que si no hacen las cosas bien, terminarán por perderte tarde o temprano.
Encasillarte en ese papel de “ama de casa” para toda la vida
Ser ama de casa no tiene nada de malo, lo malo está en creer que ya no sirves para nada más. Si te gusta cuidar de tu casa y familia ¡está perfecto! Simplemente trata de complementar esto con más actividades que te mantengan motivada e inspirada. No renuncies a esas pasiones que le dan un toque especial a tus días.
Dejar que solo él maneje el dinero
Para que un matrimonio funcione, ambos deben confiar entre sí. Deben funcionar como un equipo en todo momento y eso involucra en que ambos deben tener el mismo poder a la hora de opinar en qué se gasta el dinero, no delegues esta decisión solo a él.
Dejar de ver a tus amigos “para que no se enoje”
Estar casada no significa que ahora seas la “posesión” de otra persona. Debes darte tu tiempo y decidir por ti misma (sin pedir permisos) cuando quieres ver a tus amigas(os). No rompas contacto con ellos, no hay razón para hacerlo.
Dedicar el fin de semana exclusivamente para ver a sus papás o a tus papás
La monotonía es un territorio totalmente peligroso y nada sano para su relación. Visitar a la familia está bien, simplemente no lo hagan una tradición de cada fin de semana… te lo digo por experiencia. Mejor dediquen este tiempo para ir a nuevos lugares, a comer rico, al cine, etc.
Que todo en tu relación gire entorno a los hijos
Los hijos son importantes, pero tanto como ellos, también es tu relación con tu pareja. Ningún matrimonio es sencillo y siempre habrá pruebas que superar, sin embargo, lo importante siempre será que el amor esté presente.
Espero de todo corazón que si están pasando por algo similar, sean lo suficientemente maduras para tener el valor de hablar las cosas como son (sin rodeos) para así lograr equilibrar de nuevo la armonía de su relación. No te quedes con cosas que en un futuro terminen por convertirse en un problema mayor.