Las relaciones amorosas son en extremo complicadas, y cuando no entendemos cómo funciona la cosa, o nuestras inseguridades y miedos entran en juego, tendemos a querer controlar para sentirnos más cómodas con la situación (hombres y mujeres lo hacemos, pero hoy hablaremos en específico de las mujeres), aunque al final esto termina arruinando o lastimando la relación.
Para poder tener una relación sana, positiva y linda, es necesario que entendamos que no somos la mamá de nuestra pareja y que no podemos decirle qué puede y qué no puede hacer. Un noviazgo o un matrimonio se asemeja más a un equipo. Dos personas que se aman y que quieren transitar la vida juntos pero de forma libre.
Al final, en tu vida se quedará quien quiera quedarse, por más que quieras retenerlo u obligarlo, si quiere irse se irá. Para ya el control y deja de tratar de forzar la situación. La libertad, comunicación y confianza es lo que se necesita para que el amor pueda florecer. Así que todo esto córtalo de una vez.
Pedirte matrimonio
A las mujeres se nos ha enseñado que hay que casarse y tener hijos, y no sólo eso, también que hay una edad límite para hacerlo porque de otro modo eres una fracasada o algo está mal contigo. Cuando la realidad es que hay muchas más opciones hacia dónde y cómo dirigir tu vida.
Y es esta presión la que hace que muchas mujeres a su vez, presionen a sus parejas para contraer matrimonio y tener hijos. Y obviamente si obligas a alguien a dar un paso así, lo más seguro es que más adelante las cosas se desmoronen frente a tus ojos. ¡Relájate! tomate un momento para reflexionar sinceramente qué es lo que quieres hacer de tu vida. Habla con tu pareja, despeja tus dudas, así sabrás si él quiere o no lo mismo que tú.
Comprarte cosas
Como ya habíamos dicho anteriormente, tú no eres su mamá, y esto también aplica al revés. El no es tu papá y por lo tanto no tiene obligación económica alguna contigo. Olvídate de esa trillada frase que seguro escuchaste miles de veces de boca de tu mamá: “Si quiere azul celeste que le cueste”. Todo cuesta en esta vida y tú bien puedes costeártelo. Así que si este chico ha entendido que no tiene por qué cumplirte los caprichos, no te enojes, mejor dale un giro a tu forma de ver la vida.
Una cosa es que él de pronto sea detallista a que tú lo obligues a darte cosas.
Pagar todo
Esto va ligado con lo anterior. Si queremos equidad como mujeres, nosotras también tenemos que lograr que nuestra mentalidad evolucione. Si no quieres a tu lado un hombre machista y con mentalidad medieval, tú tampoco la promuevas. Eso de que el hombre tiene la obligación de pagar todo en las citas ha quedado atrás.
Además, ser independiente económicamente te hará más segura y libre. ¡A avanzar mujeres!
Conocer a tus padres
Conocer a los padres de tu pareja es bastante estresante y más si no se ha hablado antes. Y es que este paso, aunque sencillo en apariencia, es mucho más profundo de lo que parece. Si llevarás a tu novio a conocer a tu familia, tiene que haber una plática antes, saber si las cosas van en serio, si él está preparado y quiere. Si lo obligas las cosas no saldrán bien y sólo generarás tensión entres ustedes dos.
Convivir con tus amigos
Tus amigos no se convierten instantáneamente en los amigos de tu novio. Si él no quiere convivir con ellos no puedes obligarlo. Al final aunque estén juntos, ambos tienen una vida y no tienen por qué compartir cada pedazo de ella.
Que deje a sus amigos
Si el no quiere convivir con tus amigos y tú tampoco con los suyos, no quiere decir que ambos tengan que cortar esas relaciones. Él no puede pedirte algo así y tú tampoco. Te caigan bien o no, es parte de una vida en la que no tienes jurisdicción.
A estar contigo
La toxicidad en una relación comienza cuando en lugar de hacer las cosas por placer, iniciativa y convicción propia, se convierten en obligaciones. Si una persona quiere estar contigo lo hará, de lo contrario lo mejor es soltarlo. Porque ¿de verdad quieres estar con alguien que no quiere estar contigo? A fuerza ni los zapatos.
A decir te amo
Las cosas del amor hay que dejarlas fluir, si manipulas su cause, las cosas se desbordarán y terminarán ahogando la relación. Cada quien tiene su propio ritmo, si estás totalmente enamorada y quieres soltar un ‘te amo’, está perfecto; pero si la otra persona no está lista para decirlo o no quiere pronunciarlas, no puedes ni debes obligarlo. A menos que prefieras una mentira.
No puedes obligarlo a cambiar
Uno de los errores más comunes en una relación morosa es creer que nosotras las mujeres tenemos el poder mágico de cambiar a una persona. Cuando te enamoras, tienes que ser consciente de que la persona tiene virtudes y defectos como todos. Si sus defectos te molestan o te afectan, entonces lo que debes hacer es replantear la idea de estar con él. No puedes obligarlo a cambiar, no es tu lugar.
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