“El último año de mi vida ha sido uno de los más difíciles. Tuve un accidente mientras trabajaba, terminé en el hospital con una doble clavícula fracturada, estaba sola y lejos de casa. Lo guardé en secreto por muchas razones. Tenía tanto que perder, incluyendo la GRAN VIDA de los trabajos cambiantes. Me había estado preparando físicamente para ellos y ni siquiera podía alimentarme o ducharme. En un momento muy crucial estaba completamente inmóvil. Me esforcé tanto para salvarlo todo, viajé por todo el mundo herida para no perder nada, me esforcé por mantener mi agenda igual, el tiempo no estaba de mi lado ahora con recuperación, incluso bailé sin que nadie lo supiera, estaba entrando en pánico. Me esforcé tanto, TAN DIFÍCIL pero mi cuerpo estaba fuera de mi control y tuve que aceptarlo. Eventualmente perdí cada cosa por la que había estado matándome durante el último año. Todo. Nunca me había sentido tan débil y derrotada, tanto física como mentalmente. Me sentí tan perdida. Comparto esto no para sentirme mal por mí sino para compartir cómo esto puede hacerte más fuerte. RENDICIÓN. Tuve que ACEPTAR el hecho de que todo se había ido, mientras estaba acostada en una cama durante meses. El hueso roto era una metáfora, me rompió por completo. Pero la batalla más grande fue pelear con mi mente. Lo más difícil fue no caer en depresión. Soy tan dura conmigo misma. NUNCA me doy un poco de holgura. Pero después de meses de recuperación. En lugar de centrarme en lo que perdí, lo único que quiero es felicitarme por ser lo suficientemente fuerte y dar todo lo que tenía, CADA momento y lograr lo que pude. Logré mucho, incluso si todavía no puedo verlo. Podemos ser muy duros con nosotros mismos y nunca nos detenemos y nos amamos por dar nuestro máximo. Nuestras mentes pueden ser un lugar oscuro. Se necesita mucho para no dejarnos ahogar. Nunca fui más consciente de lo bendecida que estoy por estar sana y viva. Admiro a cada persona que lucha por su salud mental y física cada día. Tengo mucho respeto. Este año, estoy empezando desde cero. Soy más fuerte que nunca. Y TU TAMBIÉN. NADA es más fuerte que una persona rota que se reconstruye a sí misma. Puedes empezar de nuevo. Comparte tu historia para ayudar a otros. NO ESTÁS SOLO.”
Fue el duro y revelador mensaje con el que Eiza González reveló un secreto que mantuvo oculto por meses. Esperamos que pronto pueda ponerse por completo de pie y que nuevos y mejores proyectos lleguen a borbotones a su puerta.