8 Cosas ridículas que TODAS HICIMOS para gustarle

No sé si estoy ventilando mi pasado o haciendo terapia pública, pero necesito sacarlo de mi sistema porque de verdad… qué oso.

Todas hemos hecho cosas que luego recordamos en la regadera con cara de: “no puede ser que YO haya hecho eso”. Aquí van las mías.

1. Fingir misterio…

Quise verme interesante y terminé diciéndole “hola, ¿tú crees en las almas gemelas?” a los 3 minutos de plática. Spoiler: no funcionó. Y mi ojo tembló una semana.

2. Bañarme en perfume

Ese día me eché medio frasco porque “capaz me lo topo”. Si me lo tope y empezó a decir: por qué huele tan qlero?? abran las ventanas!!! .  ahhh TRAGAME TIERRA!!! yo solo estaba enamorada y desesperada.

3. Reírme tan fuerte de su chiste

Dijo “no traje lonche, pero sí hambre” Yo: JAJAJAJAHSAHJSAHHSAJAJAJAS,  y  él solo me miró raro.

4. Lanzarle miradas coquetas…

Intenté hacer la mirada sexy y juguetona, pero terminé viéndolo sin parpadear

5. Subir historias

Foto con frase triste, zoom dramático, canción de fondo… y luego revisar si la vio cada 3 minutos. Nunca la vio. Pero termino en un grupo de Facebook… ahggg por que nada lo hago bien!???

6. Fingir interés por sus hobbies

Me chuté 3 videos de un viejo pelon para poder decir “wow, ese motor suena brutal” y él solo respondió “ese ni es motor”. Ni idea de qué hablé, pero me esforcé!!!.

7. Ponerme el mejor outfit para una salida random

Yo en plan… entaconada, mega maquillada y otra vez perfumada de todo el cuerpo, hasta de los lugares donde no da el sol. para verlo dos segundos en la tiendita. Él traía pants y una coca de litro. Yo parecía lista para los premios oscar del tremendo papel de estup1da que hice JAJAJA .

8. Recomendarle una canción intensa

La mandé tipo “esta me recuerda a ti jaja”. La escuchó 10 segundos, me mandó un sticker de perrito bailando y cambió de tema. Yo llorando como si fuera final de mi VIDAAA.

Y sí… lo volvería a hacer

Porque así es el amor a esa edad: ridículo, intenso, lleno de historias que ahora nos dan pena, pero en su momento nos hacían sentir vivas. Así que si tú también hiciste alguna, no estás sola.