Como ya sabrán, varias eslamoditas como ustedes nos han enviado sus historias a través del inbox de la fanpage. Diana nos hizo el favor de compartir una historia que estoy segura ayudará a más de una. Chéquenla y cuéntenos si algo así les ha sucedido.
Todo comenzó hace 3 años. Mi vida jamás ha sido color de rosa, siempre he tenido problemas conmigo misma, con mi peso, inseguridad y una infancia llena de críticas provenientes de mi propia familia.
Mis padres siempre han trabajado, hasta eso no me quejo, pues me brindan todo lo que necesito. Me desarrollé yo sola, a cuidado de mi abuelita y mi hermana mayor, pues a mis padres sólo los veía un ratito por las noches.
Ya que mis padres no tenían tiempo para mí decidieron regalarme un celular, en el cual inmediatamente me refugié. Descargué aplicaciones en las que empecé a socializar con personas de todo el mundo. Y ahí es cuando surgió todo el problema.
En dichas aplicaciones era necesaria una fotografía, yo no tenía ni una sola fotografía mía en el celular, así que se me hizo fácil y tome la fotografía de alguien más. En ese “mundo” le agradaba a las personas, me apoyaban, me ayudaban, incluso estuvieron atentos a mí al tener dificultades en mi vida real.
Esta vida que me inventé me gustaba mucho más que la mía. Dejé de salir con amigos o con mi familia a cambio de estar online con esas personas, a quienes ya conocía bastante bien, o eso era lo que yo quería creer.
Me confesaron cosas, incluso aseguran que yo les ayudé a solucionar problemas o a sentirse mejor. Las “amistades” sé volvieron más íntimas y compartimos información (como mi número de cel) para poder conversar en whatsapp. Obviamente ellos creían plenamente en que yo era aquella de las fotos.
Llegó un momento en el que sinceramente creía que esa era mi vida, que esa era yo, perdí totalmente mi identidad, hasta el punto de no saber reconocerme a mí misma y no querer ver mi reflejo en el espejo.
Hoy estoy entre la espada y la pared, pues aún sigo alimentando toda esa mentira. Sé que tengo que decirles, sé que no será lo mismo, sé que se alejarán y quedaré mal con todos ellos. Pero sé que debo hacerlo, pues quiero que todas las personas que estén pasado por algo similar, entiendan que es fácil comenzar, pero tratar de salir será riesgoso y muy complicado.
Tarde lo entendí, pero hoy sé que hacerte pasar por otra persona no solucionará tus problemas, sólo los empeorará. De todo corazón quisiera disculparme con todas esas personas, pero más conmigo, por rechazarme y no aceptarme.
Hoy en día me doy cuenta que ser tu mismo es realmente hermoso, ¿por qué querer ser alguien más cuando eres única y especial?
Atte: Diana González.
