Los vestidos ajustados son las prendas más criticadas y atacadas y no, no son los chicos los culpables de semejante delito ¡Somos nosotras mismas! O me van a negar que no han criticado a una chica usando uno de ellos, llamándola de mil maneras, tan sólo por no sentir pena ni culpa de su cuerpo.
Así que si tú también estás harta de los estereotipos y de ser criticada injustamente, checa lo que necesitas para lucir como se debe un vestido ajustado.
Faja
Si no usas vestidos ajustados porque tienes unos kilitos de más o algunos rollitos (que además todas tenemos) pues entonces recurre a las fajas. Son prendas super útiles e igual de estigmatizadas. No tiene nada de malo recurrir a unos cuantos truquillos para verse mejor.
Ropa interior adecuada
Como son ajustados la mayoría de la ropa interior se marcará y eso le resta puntos al atuendo. Así que debes conseguir un calzón sin costuras para evitar que se note.
Dejar la ropa interior en casa
O bien, si no logras que tu ropa interior pase desapercibida ¡quítatela! No tiene nada de malo, no es antihigiénico ni pecaminosa ¡ya basta de pensar así!
Un buen brasier
Los brasieres también suelen arruinar este tipo de look, pues las varillas se notan demasiado. Así que usa uno que no deje tanta huella.
Cardigan largo
Si eliges un vestido corto y ajustado, procura que el suéter que vayas a usar sea un cardigan alego. Así puedes cubrirte si lo necesitas, además te dará confianza poco a poco.
Chaqueta ligera
Si los cardigans no te gustan, entonces carga con una chaqueta ligera que puedas amarrar a tu cintura. Así puedes cubrirte un rato y darle otra vista a tu outfit.
Zapatos que puedas manejar
Un vestido ajustado es más cómodo de lo que crees, pero hay algunas dificultades. Algunos por ejemplo, te impiden tener una zancada amplia, o sentarte tiene sus trucos. Así que no le añadas dificultad con unos zapatos incómodos o que no puedas manejar.
Hacerte consciente de tu postura
La actitud lo es todo en esta vida y nuestra postura dice muchísimo más de lo que crees, deja de encorvarte. Para enfundarte en un vestido así, necesitas seguridad y confianza, o no se verá bien.
Quitarte el miedo
La gente siempre hablará sin importar si haces bien o mal las cosas así que ¿por qué esforzarte en complacerlos si jamás estarán conformes? Lo único que importa es lo que tú opines de ti.
Practicar con él
Practica cómo sentarte, levantarte, bailar etc. Así sabrás qué esperar y cómo manejarlo.
Dejar de sentir pena
Tu cuerpo no tiene porqué darte pena, mostrar tus curvas no te hace peor persona. Son tuyas y puedes sentirte orgullosa de ellas.