Hoy quiero hacer un artículo para que nos conozcan un poco mejor y sepan qué sucede con nosotros cuando nos enamoramos perdidamente de una chica con la cual queremos algo serio.
Si aún te queda un poquito la duda de que lo que escribo es verdadero, pregúntale a tu mejor amigo o pretendiente si esto es cierto… verás lo que te responderá.
Cortamos comunicación por completo con nuestra ex
Si la teníamos como amiga en nuestro Face o en el Whatsapp, la eliminamos sin pensarlo 2 veces. Lo hacemos con toda la intención de que no vaya a causar problemas si es que ustedes aceptan ser nuestra novia.
Insistimos
Un hombre jamás aceptará darse por vencido si quiere conquistar el corazón de una mujer.
Somos demasiado detallistas
Aunque seamos torpes para hacer manualidades, algo dentro de nosotros se enciende y nos inspiramos para crear cosas realmente cursis, esperando que éstas les demuestren todo lo que sentimos por ustedes.
Siempre que estamos con ustedes, estamos de buen humor
Aunque hayamos tenido un día fatal, cuando estamos con ustedes jamás desquitamos nuestro humor.
Te damos tu espacio
Un hombre que en verdad quiere algo serio con ustedes, sabe que aunque debe insistir haciendo cosas lindas para ganar su corazón, también entiende que no puede asfixiarlas o de lo contrario, parecemos locos psicópatas y eso las alejará de nosotros.
Intentamos hacerte reír
Ver su sonrisa es la mejor parte del día. Literal.
Te tratamos diferente a cualquier otra mujer
Así de sencillo.
Podemos dejar de hacer cualquier cosa, para estar contigo
Si nos llamas para vernos, podemos dejar a nuestros amigos para ir contigo. Sabemos que ellos entienden por qué lo hacemos.
Te escuchamos para conocer hasta el más mínimo detalle de ti
Cuando muchas personas nos hablan, nosotros por dentro a veces estamos pensando en otras cosas. Pero cuando tu nos platicas, escuchamos el 100% de lo que nos quieres decir, así lograremos conocerte cada vez un poco mejor.
Enloquecemos de celos si otro hombre les pone un mensaje en Facebook
Obviamente no se los decimos, simplemente nos quedamos con el tic en el ojo durante todo el día.
A veces lloramos…
De la impotencia que nos causa el hecho que aún no hayan aceptado ser nuestra novia, siendo que lo hemos dado todo.
Sonará muy cursi, pero es cierto.