Amar a alguien hasta la locura puede ser un gran problema. Más aún cuando eres una chica que durante mucho tiempo ha sufrido inseguridad o que ha tenido miedos debido a malas experiencias del pasado y que aún no logramos superar del todo. La necesidad de sentirnos amadas a cada minuto del día se vuelve una obsesión y durante el proceso, hacemos cosas odiosas, esperando que estas nos den el control de la relación para así, estar seguras de que él solo tiene ojos, tiempo y vida para nosotras.
Está claro que cuando hacemos esto, lo único que conseguimos es totalmente lo opuesto de lo que nosotras creemos estamos logrando. Y lo peor de todo, comenzamos a sabotearnos y a actuar de una manera en la ni somos ni deseamos ser.
Por ahí dicen que es muy curioso cómo cuando mejor nos está yendo en la vida, es cuando más nos ponemos el pie para ocasionarnos problemas y arruinar esas cosas lindas que nos están sucediendo.
Recientemente mi novio se cansó de mi personalidad y me terminó y hoy, después de analizar durante muchos días todo lo que hice para arruinar nuestra relación, puedo decir que hice muchas cosas realmente tontas y sin sentido, las cuales yo sentía que me darían el control, seguridad y lo tendrían “atado” a mí de por vida. Hoy te las quiero compartir, porque a decir verdad, muchas las hacemos, pero no todas logramos darnos cuenta a tiempo.
Nota: Hemos hecho alianza con ‘Necesito un Consejo’ para ayudarte si es que estás pasando por un momento en el que necesites hablar con alguien sobre algún problema de autoestima, relaciones o cualquier otro dilema que tengas. Manda DM y te ayudaremos.
Exigirle que elimine sus amigas
Y hasta a los amigos que sentimos los “sonsacan” o que no nos caen bien.
Cambiar nuestra personalidad… poco a poco
Muchas comenzamos (sin darnos cuenta y sin quererlo) a cambiar nuestra forma de ser, y terminamos siendo totalmente lo opuesto a cuando comenzábamos el noviazgo.
Acosarlo hasta cuando va al baño
Si mete su celular, lo comenzamos a cuestionar de ¿por qué mete su celular?… algo loquísimo.
Pedirle explicaciones cuando él no tiene por qué darlas
“¿Por qué no me contestaste el mensaje en el momento exacto en el que te lo mandé?”, “¿Por qué esa vieja te dio like?”, “¿Por qué te gusta esa canción? seguro te recuerda a alguien. ¡Calma! No hay por qué hostigarlo.
Creernos más inteligentes que él
Actuar y hacer cosas que nosotras creemos que él no notará como “sospechosas”, harán que él pierda la confianza en nosotras. Si tienes alguna inquietud, es mejor que se lo digas y no andarlo tanteando. No lo hagas sentir como si fuera tonto.
Cuestionarlo por sus ex novias
No tendría por qué importarnos las relaciones que pasaron antes de que lo conociéramos.
Creernos su mamá
Decirle qué debe hacer y cuándo hacerlo es algo que a nadie le gusta. Menos aún cuando tú sientes que eres la que le puede dar y no dar permisos para salir a algún lado o para hacer cosas.
Hacerle berrinche cuando queremos conseguir algo
No sé cuál sea la intención o el por qué lo hacemos, pero esto no nos hace ver tiernas. Todo lo contrario.
No saber aceptar culpas ni dar una disculpa
Definitivamente este es el peor error de muchas de nosotras (me incluyo). Y lo aprendí a la mala. Si tan solo hubiera sabido que una disculpa no nos hace “menos fuertes”, mi relación hubiera sido otra.
Quererle “voltear” las cosas
¿Cuántas veces no intentamos voltear las cosas cuando no nos gusta que nos digan nuestras verdades? Y lo peor de todo, hacemos hasta lo imposible para que en vez de dialogar y solucionar el problema, él termine pidiéndonos perdón.