No es que no quiera tener novio, simplemente a mi corazón le entró una repentina alergia al amor. No tiene prisa por encontrar a alguien, pues sabe que será difícil hallar a quien que no tenga problemas con mi carácter. No soy igual a todas las chicas lindas, no soy cariñosa a menos que exista alguien que lo valga, y no he encontrado a nadie.
¿Cómo te vuelves alérgica al amor? les contaré…
Todo comienza cuando llega una persona a tu vida que parece estar hecha para ti, aunque no tengan nada en común, pero sabes que hay algo que los une de cierta forma, y por primera vez te permites sentir, por primera vez abres tu perspectiva a la de otra persona y lo cambia todo por completo. Por primera vez crees en palabras antes que en hechos, por primera vez te preocupas por alguien que no seas tú, te entregas y te abres por completo.
Y cuando más cerca te sientes de esa persona, cuando sientes que todo va bien, de pronto se va sin darte una explicación. Es como irse sin cerrar la puerta, no sabes si va a volver o no, quieres que vuelva pero sabes que si lo hace ya nada será lo mismo. La cabeza te da vueltas y comienzas a preguntarte mil cosas ¿por qué tuvo que irse? ¿que hiciste mal? ¿qué vas a hacer sin él? Tratas de convencerte a ti misma que la culpa no fue tuya, tratas de asimilar el hecho de que él ya no estará nunca más, pero sabes que no podrás, y vuelves a pensar mil cosas, mil dudas están en tu cabeza. No sabes qué hiciste mal para que eso pasara, tratas de resignarte, de superarlo.
Pero los recuerdos vuelven una y otra vez, lloras, pero eso ya no te calma, piensas en que habrá salida. Las noches no son las mismas, ya no puedes dormir, y al pasar el tiempo crees que no podrás ser feliz si no encuentras alguien igual. Sabes que no vale el dolor que te causa, ni las lágrimas que derramas, lo sigues queriendo, te quedas estancada y eso es lo que más te frustra, que no puedas superarlo.
Todas las personas te sobran, pero esa persona te sigue faltando y sabes que así sera por mucho tiempo. Tratas de buscar a alguien, pero ninguno cumple con los requisitos, sabes que sí hay alguien que puede hacerte feliz, pero te da miedo que no sea la felicidad que sentiste con aquel otro y prefieres no arriesgarte.
Así que las ganas de conocer a alguien desaparecen por completo, pues el miedo te invade, y aunque tienes ganas de amar, no quieres volver a pasar por lo mismo. Y es ahí cuando tu corazón pezca la alergia al amor.
Escrito por: Zaira Velazquez.