Consecuencias turbias de acostarte con tu ex

¿Otra vez volviste a caer en “solo fue una vez”? Tranqui, no te voy a juzgar, nomás te voy a recordar las consecuencias:

1. Confundes tu cuerpo con tus emociones

El delicioso puede estar delicioso… pero eso no significa que te ame. Y tu cerebro, chismoso como es, mezcla endorfinas con nostalgia y ¡pum! ya te crees que están sanando cuando solo están sudando juntos.

2. Revives el trauma

Cada que lo ves, tu cuerpo recuerda TODO: sus mentiras, sus ausencias, sus “no estoy listo”, y tú ahí como disco rayado dándole play al mismo dolor pero con olor a sábanas limpias.

3. Te quedas sin cierre real

“Nos entendemos tan bien en la cama” no es una razón para reactivar relaciones fallidas. Te haces la ilusión de que ahora sí puede funcionar, y cancelas tu proceso de duelo como si fuera suscripción de streaming.

4. Te enganchas más… y gratis

Mientras él se va como si nada, tú te quedas viendo el techo diciendo: ¿y si solo me usó? Spoiler: sí. Y no es porque seas poca cosa, es porque él no puede darte más y tú sí te mereces más. Punto.

5. No puedes soltar lo que sigues tocando

¿Cómo quieres olvidar a alguien que sigues invitando a tu cama? No se puede cerrar una herida que sigues rascando cada fin de semana con Netflix y sin pantalones.

6. Empiezas a idealizar lo poquito bueno

Después del delicioso te da por pensar: “es que cuando quiere, puede”. Sí, mi ciela, pero normalmente no quiere. Y tú no eres terapia, ni segundo intento, ni su mamá.

7. Tu autoestima se va de vacaciones

Porque en el fondo sabes que mereces más, pero sigues ahí, como esperando que esta vez sí te elija… y mientras tanto, tú te estás deshaciendo por dentro solo para que él no te olvide.

8. Cierra puertas nuevas (sin querer)

Mientras tú sigues “resolviendo cosas” con el ex, la vida te está lanzando oportunidades, ligues chidos y personas nuevas que sí podrían darte amor real. Pero no los ves porque estás ocupada siendo el after de alguien que ya se fue.

9. Te atrasa en TODO

Te atrasa emocionalmente, energéticamente, mentalmente… es como reiniciar tu proceso de sanación cada vez que abres las piernas. Perdón lo gráfica, pero a veces así se entiende más claro.

¿Y entonces?

No es que sea un pecado acostarte con tu ex. Pero si después te sientes peor, si te deja más confundida que feliz, si acabas llorando por lo que no tienen… entonces no era intimidad, era una recaída emocional vestida de pasión.

Te mereces un amor que no tengas que reciclar. Te mereces alguien que no solo te toque el cuerpo, sino que te respete el corazón.