Los hombres no somos muy buenos cuando nos termina una chica, de hecho hacemos cosas bastante estúpidas, pensando que estas nos harán sentir bien (tengo que aceptarlo).
Hoy trataré de ser lo más neta posible con ustedes, para que así sepan qué pasa con nosotros después de decirnos : “Quiero terminar contigo”.
1. Te rogamos y nos humillamos para que regresen con nosotros.
Aunque sepamos que no tiene caso, nos arrepentimos de habernos comportado como unos imbéciles con ustedes y tratamos de que nos den una segunda, tercera, cuarta oportunidad para ahora sí demostrarles que “cambiaremos”.
Basicamente si aceptan regresar con nosotros, todo volverá a ser lo mismo. Lo acepto.
2. Te Acosamos por Facebook (sin que te des cuenta).
Pareciera que somos masoquistas por el hecho de meternos a su Facebook cada 5 minutos y buscar si ya están saliendo con alguien más. Nos encanta hacernos la vida difícil.
3. Tratamos de encontrarte “casualmente” por la calle.
Según nosotros hacemos un plan maestro para encontrarnos frente a frente. El problema está en que si sale como pensamos, no tenemos una idea de que te vamos a decir.
4. Las maldecimos y deseamos que su vida sea infeliz.
No me culpen sólo a mi, todos los hombres lo hacemos. Maldecimos a ustedes, sus papás, sus amigas, sus mascotas y a todos.
5. Tratamos de acostarnos con todas las que podamos para “olvidarlas”.
El hombre que te diga que no es cierto, miente vilmente.
6. Nos metemos al gimnasio para que se arrepientan de habernos dejado.
Este plan normalmente fracasa la primera semana cuando se nos atraviesan unos tacos de pastor en nuestro camino y preferimos seguir por el camino de la gordura.
7. Nos alcoholizamos hasta vomitar encima de nosotros mismos y casi morir.
Malacopeamos en toda fiesta pensando en ustedes. Nuestros amigos siempre serán los encargados de llevarnos cargando en hombros y dejarnos tirados en la puerta de nuestra casa.
8. Comenzamos a escuchar canciones de banda que digan cuánto las odiamos y cuánto las amamos al mismo tiempo.
Aunque odiemos la banda.
9. Invitamos a salir a su mejor amiga.
Una vez resignados de que no nos harán caso nunca más, nos vale y le mandamos invitación o inbox a esa amiga sexy con la que siempre tuvimos ganas de salir.
10. Lloramos y nos arrepentimos de haber hecho todo lo pasado.
Y se repite el ciclo.