El dinero no tiene reloj, pero es probable que llegue cuando ya hayas pasado por esto:
Si de niña te dijeron “el dinero no crece en los árboles”
Vas a pasar años ganando justo lo necesario y sintiéndote culpable por darte gustos. La plata llegará cuando entiendas que gastar en ti no es un crimen. Probablemente a los 29, justo cuando tu cuerpo ya no aguante otro turno extra con ansiedad.
Si te tocó ser “la madurita responsable” desde los 7
Te va a llegar tarde… porque primero vas a mantener a medio mundo, salvar a tu familia, pagar deudas ajenas, sostener novios inútiles y luego, con suerte, empezarás a pensar en ti. Prepárate para ver tus primeros ahorros reales cerca de los 35. Si te va bien.
Si crees que ser rica es “materialista”
Tu alma es hippie, pero tus necesidades no. El dinero va a huir de ti hasta que entiendas que mereces tener cosas sin dejar de ser buena persona. Te cae el 20 (y los billetes) cuando dejes de sentirte mala por cobrar. Edad estimada: 31, después de 4 trabajos mal pagados y 1 burnout.
Si alguna vez oíste “tú no sabes de eso”
Bienvenida a la club de las que dudan de su inteligencia financiera. Harás de todo menos manejar tu dinero: manifestar, buscar ángeles, comer arroz con atún para “ahorrar”. El dinero llega cuando te das permiso de aprender sin miedo a parecer mensa. Quizás a los 27, cuando ya estés harta de fingir que todo está fluyendo.
Si tu trauma es creer que solo sirve quien produce
Vas a trabajar como esclava hasta que tu cuerpo se caiga. No sabes descansar sin culpa. El dinero llega cuando empieces a ganar por ser tú, no por desvivirte. Spoiler: suele pasar a los 33, cuando descubres que tu salud mental es más cara que todo lo que ganaste.
No es que el universo te odie. Es que tu historia te enseñó a sabotearte, así que antes de manifestar un millón, manifiéstate a ti misma sanando y recuerda: hay traumas más caros que un iPhone nuevo.