Estás arruinando tu piel y ni te das cuenta. Sí, tú, la que se echa 7 pasos de skincare como si fuera ritual satánico… y aún así cree que esos mil productos no funcionan, Spoiler: si funcionan y aquí te digo como usarlos correctamente.
1. Ponerte el suero en la palma
Se queda más en tu mano que en tu cara. Mejor échalo directo a la cara o con un pincel de goma
2. Lavarte la cara como si lijaras una pared
No necesitas tallar como si fueras a quitar pintura vieja. Agua tibia, masajito suavecito con las yemas, y listo.
2. Usar productos en orden random
Esto no es una ensalada, hay jerarquía, primero lo líquido, luego lo espeso. No al revés, no en desorden, no como Dios te dio a entender.
3. Aplicar todo de golpe
Yo antes parecía torta embarrada de todo. Suero, crema, contorno y bloqueador en menos de 30 segundos. ERROR. Espera mínimo 1 minuto entre capas. No es por capricho, es porque si no, todo resbala
4. No dejar que absorba
La piel necesita tragarse el producto, dale tiempo. Que se absorba. ¿Sabes lo que pasaba antes? Me acostaba con la cara chiclosa y al día siguiente amanecía con la funda de la almohada más hidratada que yo.
6. Usar cremas de cuerpo en la cara
Yo me unté crema de codos en la frente… y me salieron tres volcanes que hasta entre amigas me decían “ay te salió una cara en tu barro”… pero aprendí que no todo lo que huele rico va en la cara. Las fórmulas faciales son más delicadas.
7. No ponerte bloqueador “porque está nublado”
El sol no desaparece solo porque el cielo está emo. La radiación sigue ahí, amiga. Aunque no lo veas, te sigue quemando. Yo no me lo ponía porque “no salí de casa”, y hoy tengo manchitas, que quitarlas es mas caro que el bloqueador solar, aAhgggg alguien que me quiera regalar una transferencia bancaria?? plis
8. Copiar la rutina de TikTok sin saber tu tipo de piel
No todo lo que le funciona a una coreana de 20 te va a funcionar a ti. Conócete primero, copia después.
9. No lavarte las manos antes
Si te tocas la cara con manos sucias, felicidades: skincare con topping de bacterias. Y luego decía “por qué tengo granitos”. Lávate las manos, no seas puerquita.
10. Usar demasiado producto
Yo creía que entre más me echaba, más bonita amanecía. FALSOOOO. Menos es más.
11. Dormir sin amarrarte el cabello
Ese pelo grasoso que se te pega a la cara te está saboteando. Yo decía “ay, qué flojera hacerme chongo”, y despertaba con granitos en la frente. El pelo sucio + la crema = caldo de bacterias
12. No cambiar la funda de tu almohada
Si tu cara se ve mal… puede que sea culpa de tu cochinada. Dormir sobre bacterias no es autocuidado. Yo cambié la funda y milagrosamente desaparecieron esos granitos tercos. Una vez a la semana mínimo, hermana.
13. No tomar agua
La piel también se riega desde adentro me ponía 3 capas de ácido hialurónico y ni un vaso de agua al día. Hidratación no es magia cosmética, también es tomar agua como planta
Así que ya lo sabes… no es falta de productos, es exceso de errores. Pero la buena noticia es que todos tienen solución.