Conocer a alguien nuevo después de una ruptura puede sentirse como tomar aire después de estar mucho tiempo bajo el agua.
Pero seamos honestas, a veces no estás con ese nuevo chico porque realmente te gusta de una forma más profunda o sincera… sino porque no quieres pensar en el otro.
Entonces, ¿estás sanando de verdad o solo te estás distrayendo con alguien nuevo? Aquí te dejo las señales para averiguarlo (aunque duelan un poquito):
1. Te emociona lo que hace… ¿o solo cuando se parece a tu ex?
Si te derrites cuando te habla “igualito que tu ex” o cuando usa la misma chamarra que él, no es él quien te gusta… es el recuerdo de tu pasado disfrazado de nuevo.
2. Te urge que suban algo juntos a historias
¿Lo quieres mostrar porque te hace feliz? ¿O es más bien una estrategia pasivo-agresiva para que el ex lo vea? 👀
(Se vale aceptar que es lo segundo, pero no lo confundas con amor).
3. No te interesa conocerlo a fondo
Te gusta besarlo, reírte, salir… pero cuando habla de sus sueños o su familia te da igual. En realidad, te importa poco su mundo, porque no estás ahí por él.
4. Comparas TODO con tu ex
“Mi ex también hacía eso”, “esto lo hacíamos igual”, “mi ex nunca me decía eso”… si vives en modo comparación constante, tu corazón sigue anclado en otro lado.
5. Lo piensas más cuando te sientes sola
Cuando estás bien ni te acuerdas de él, pero apenas te entra la ansiedad de domingo por la noche, ahí estás texteándolo.
Eso no es conexión real… es miedo a sentirte sola.
6. No te imaginas un futuro real con él
Lo ves como un “mientras”, como un parche, como el “me ayuda a distraerme”. Pero no lo visualizas en tus planes, y eso dice mucho.
7. Aún sueñas (o lloras) por tu ex
Puedes estar con el chico más lindo, pero si por dentro te duele el recuerdo de alguien más… es porque aún no has cerrado esa herida.