Ir a terapia es un gesto de amor propio. Y es que es un reflejo de lo mucho que te amas, pues quieres mejorar, sanar y seguir creciendo como persona. Es normal que en tu primera sesión estes nerviosx y no sepas qué hacer, qué decir, qué esperar. Pero para que se te quite un poquito esa ansiedad, vengo a darte unos tips que te servirán un montón.
No sientas vergüenza
No sientas pena o miedo de contarle algo, tu terapeuta está ahí para escucharte sin juzgar, es un lugar seguro en donde puedes dejar salir eso que en otro lado simplemente no podrías, así que expláyate todo lo que desees sin miedo o vergüenza alguna.
Es normal estar nerviosx
Los nervios son normales, al final es algo nuevo y las cosas nuevas siempre generan estas emociones. Es normal que llores o que no sepas qué decir la primera sesión. Tranquilx que no estás sólx, tu terapeuta de guiará.
Cuéntale la razón del por qué estás ahí
Hazle saber sin miramientos por qué y qué quieres sanar, cómo te sientes, etc. No es necesario andar con rodeos.
No esperes milagros
No esperes que tus problemas se resuelvan en la primera sesión, tienes que saber que es un proceso largo.
No es un proceso lineal
Sanar no es una línea recta. Habrá veces que te sientas muy bien, y otros que te sientas pésimo. Puede haber retrocesos, caídas, errores, etc, pero es parte del proceso.
No le mientas a tu terapeuta
Mentirle sólo es mentirte ti mismx y sólo provoca que retrases tu propio proceso. No estás ahí para quedar bien con el terapeuta, estás ahí para trabajar en ti.