La manteca de Karité se obtiene de la nuez del árbol de Karité que se encuentra principalmente en zonas de África. Esta puedes encontrarla y usarla en su forma natural que es amarilla, dura y con olor a nuez. O bien refinada (que sólo la funden a 28 grados para hacerla más suave, quitarle el olor y volverla blanca). Ambas son súper buenas así que ya es cuestión de gustos.
Su principal propiedad es que posee una increíble capacidad para hidratar profundamente la piel. Puedes usarla en todo el cuerpo e incluso en el cabello. Es para todo tipo de pieles; incluso las grasosas, no deja sensación fea y no tapa los poros.
Por su alto contenido de vitamina A, D, E y F es de los productos más nutritivos que podemos ponernos en la piel. Además ayuda a reparar y cicatrizar por si andas ocupando.
Ahora sí algunas de las mejores formas de usarla:
Después del afeitado:
Aplica para hombres y mujeres. Si lo aplicas después de afeitarte o depilarte, evitarás irritaciones y foliculitis. Es naturalmente calmante y nutritiva, así que hazla tu mejor aliada.
Antiarrugas:
Previene y suaviza las arrugas y las líneas de expresión. Puedes colocarte una mascarilla gruesa antes de dormir y dejar que tu piel la absorba.
Cabello:
Ideal para cabellos súper secos y/p maltratados por los tintes. Una buena mascarilla pre lavado te ayudará a sanar tu cabellera.
Contorno de Ojos:
Hidrata a profundidad lo que evita hinchazón, ojeras y expresión cansada.
Cuidado de la Barba:
Si tienes una barba abundante pero seca, no se va a ver bien. Hidratarla es súper necesario y la crema de karité está aquí para este propósito.
Crema para bebé:
Aleja ya de tu bebé esas cremas llenas de químicos. La manteca de karité previene y alivia rozaduras, sarpullidos y cualquier problema de la piel, mientras la nutre naturalmente.
Anti estrías:
Si estás embarazada o te salieron algunas estrías rojitas, aplícate las veces que sea necesario sobre la zona y verás como no se convierten en estrías blancas.
Cicatrices:
Si tienes alguna cicatriz reciente o vieja, aplica al menos 4 veces al día. Manténla siempre hidratada con manteca de karité y verás como se desvanece.
Quemaduras:
Cualquier tipo de quemadura, incluso las solares, son totalmente sanadas con esta manteca milagrosa.
Labios resecos:
Déjate ya de bálsamos carísimos y que no sirven para nada. Ponte manteca de karité y verás como tus labios renacen.
Masajes:
Es ideal para masajes enfocados en calmar dolores musculares, y también para los placenteros.
Uñas quebradizas:
Si tienes uñas quebradizas, aplica un poco de manteca sobre ellas y masajéalas. Hazlo diario cada vez que te laves las manos y verás la diferencia.
