Llevas de 14 a 15 años de tu vida estudiando sin parar, y ahora que has terminado la prepa, en lugar de tener un respiro, todo el mundo te presiona para que decidas así como así, lo que será el resto de tu vida. Pero la vida no es así, no es lineal y no tienes por qué seguir el mismo camino que siguieron tus padres (o que no siguieron porque no tuvieron la oportunidad, y ahora quieren que tú hagas lo que ellos no pudieron).
Sé que has escuchado miles de veces que una carrera universitaria asegura tu futuro pero no es del todo cierta, si no me crees, mira la enorme taza de desempleo por la que pasan millones de egresados de la Universidad, o los miserables sueldos con los que se topan.
En la vida hay muchas opciones y caminos. La vida no es la frase: “Naces, creces, te reproduces y mueres” (aunque sea lo único que veas a tu alrededor, hay más, mucho más). Ni te tienes que casar, ni tienes que tener hijos, ni tu vida tiene que ser idéntica a la de todos. Hay opciones, la cosa es que quieras verlas y tomarlas.
¿Pero cómo empezar a tomar decisiones que te hagan feliz, que te lleven a la vida que deseas?, la respuesta es: ¡conociéndote! saber quién eres, qué te gusta, qué te apasiona y qué no, te dará las herramientas para tomar las mejores decisiones.
Pero para conocerse a uno mismo hace falta salir a la vida, cometer errores, tomar oportunidades y riesgos. ¿Y cómo lo vas a lograr si eliges una carrera para la que ni estás segura que eres buena o que la tomas pues porque es la más fácil o es lo que tus padres quieren?
Con esto no te estoy diciendo que no estudies una carrera, si es lo que realmente deseas ¡adelante!, si estás segura que esa carrera es lo tuyo, ¡perfecto! Pero si tienes dudas, si lo haces porque crees que no hay otra opción o porque te enfrentarás a críticas y caos en casa, entonces lo que necesitas es tomarte un año.
Tómate un año para salir de la seguridad de la casa de tus padres, trabaja, viaja si puedes, vete de intercambio si está en tus posibilidades, haz voluntariado, toma cursos de cosas que llamen tu atención. Esto te permitirá tomar mejores decisiones sobre tu vida. Sé que da miedo, pero el miedo no se irá si dejas que los demás tomen decisiones por ti, eso sólo te dejará con una vida que no es tuya, llena de frustración y arrepentimiento.
El miedo es parte de la vida, úsalo como motor para lanzarte. El miedo no impedirá que cometas errores, los errores son necesarios. Lo único que hace el miedo, es impedirte vivir, así que ve con miedo pero vive.