Toda mi vida fui una chica bastante ansiosa-preocupada de lo que los demĂĄs pensaran sobre mĂ. Mi miedo irracional que nadie me quisiera como soy, me llevaba a querer siempre agradar a los demĂĄs y a estar de acuerdo con todos solo para âno causarles incomodidadâ... sin darme cuenta que esto cada dĂa iba acabando con la poca seguridad que tenĂa.
Recuerdo muy bien que un dĂa me tirĂ© en mi cama a llorar debido a que no me sentĂa bien conmigo misma. Y la razĂłn era que aunque yo sentĂa que tenĂa muchos amigos, la realidad era que me sentĂa sola. Mis âamigasâ me hacĂan menos, mi novio me controlaba y mi familia se sentĂa con el derecho de decirme hasta cĂłmo tenĂa que pensar en relaciĂłn a muchos temas… aunque yo no estuviera de acuerdo en ello.
CrĂ©anme que yo no entendĂa que pasaba. No sabĂa quĂ© estaba mal. Ya habĂa hecho todo y me habĂa esforzado demasiado en querer (segĂșn yo) âestar bien con ellosâ, y al parecer lo Ășnico que ocasionaba era empeorar todo. Lo Ășnico que querĂa era recibir un poquito de amor a cambio de lo que yo estaba dispuesta a hacer para que ellos âestuvieran bienâ.
Los dĂas pararon… yo seguĂa ocultando mi tristeza bajo un rostro de âtodo estĂĄ bien y soy sĂșper felizâ, hasta que un buen dĂa, mirĂĄndome al espejo me di cuenta que no me querĂa. A su vez me di cuenta que ya no podĂa seguir asĂ, pues en caso de hacerlo sabĂa que el resultado no iba a ser nada bueno para mĂ. De rodillas en el baño y con un llanto incontrolable debido a que por primera vez lo habĂa aceptado, razonĂ© que mĂĄs sola no podĂa sentirme… creo que fue aquĂ cuando comencĂ© a entender que si no me querĂa yo, nadie mĂĄs lo iba a hacer por mĂ… No les voy a mentir y decir que en ese momento me sentĂ sĂșper empoderada y mandĂ© a todos al diablo porque la verdad no fue asĂ.
DespuĂ©s de este momento en el que toquĂ© fondo, me hice la promesa de que literalmente ya no me importarĂa lo que pensara nadie de mĂ. ComprendĂ que yo no tenĂa por quĂ© ser en quien descargaran todos sus enojos e inseguridades los demĂĄs personas. Yo tuve la culpa por ser sumisa pero tambiĂ©n ellos tuvieron la culpa por aprovecharse. Siempre queremos justificamos a los que nos hacen daño y echarnos toda la culpa para hacernos las mĂĄrtires pero esto no funciona asĂ. Debemos aceptar que ellos son tan responsables por herirnos asĂ como nosotras de aceptar que nos hagan menos.
Las semanas seguĂan pasando y mi confianza cada vez era mayor. Todos decĂan que me veĂan âraraâ y que no les gustaba como me estaba comportando con ellos. Dentro de mi pensaba: “obvio no te gusta porque ya no me controlas”. TerminĂ© al tĂłxico de mi ex… lo mĂĄs gracioso fue que me pidiĂł que despuĂ©s no le rogara (pobre ingenuo)… a mis âamigasâ las eliminĂ© literalmente de todas mis redes, hoy me ruegan ya que se han dado cuenta que yo era la Ășnica que las escuchaba, pues en realidad ni entre ellas mismas se soportan. Con mi familia ya no discuto pero es porque han visto que han perdido control y poder sobre mĂ.
Hoy a la Ășnica persona que tengo es a mà ¿¥y me creerĂĄn que se siente taaan bien!? No siento necesidad de rogarle q nadie por amor. Antes estaba sola pues ni siquiera me tenĂa a mĂ. Yo tengo claro que tengo mucho amor para dar, pero de ahora en adelante solo se lo darĂ© a quien lo valore y se lo merezca.
Si estĂĄs pasando por algo como lo que yo vivĂ, recuerda que siempre hay una manera de superar esta etapa tan complicada. Te mando un abrazo y espero esto te haya ayudado a saber que no estĂĄs sola. Recuerda que si necesitas hablar con alguien sobre cualquier tema por el que estĂ©s pasando, puedes seguir el instagram de @NecesitoUnConsejo