Las selfies en el baño son la cosa más común en este universo. Todas nos hemos hecho al menos un par (aunque no las publiquemos en las redes sociales), y es que es casi imposible resistirse a un espejo grande cuando lo ves y lo tienes ahí solito a tu disposición.
Pero si se fijan, todas las fotos en el espejo del baño; ya sea público o el de tu casa, siempre son iguales. Vamos a darle un giro y a tomarnos aquellas que nos hacen falta. Checa cuáles tienes y cuáles no y pon manos a la obra.
Ponte un poco crazy. Si no hay nadie al rededor, aprovecha y tómate una foto loca.
Aprovecha que vas con tu amiga para hacerte una foto así.
Una foto hermosa y sexy. Solo cuida que el que te tome la foto no salga en el espejo o se pierde el chiste.
Otro ángulo, mismo espejo, misma técnica.
Tómate una selfie y cuida tu piel al mismo tiempo.
Sólo no hagas esta pose cuando traigas falda.
Una forma diferente de presumir la retaguardia.
Los bralettes son los mejores accesorios frente al espejo.
Saliendo de bañar, con la toalla todavía puesta en la cabeza.
Un ángulo diferente…