Si últimamente te haz dado una vuelta por las tiendas de ropa, seguro te habrás dado cuenta que los vestidos largos y cortos completamente transparentes dominan los aparadores. Y seguramente cuando los viste lo primero que cruzó tu mente fue: “¿Cómo demonios uso eso?” Es normal, yo también lo pensé la primera vez que los vi, pero son más sencillos de usar de lo que crees. Se ven preciosos, quedan con todo y subirán tu nivel fashionista de inmediato.
Checa cómo usarlos con la ropa que ya tienes en tu armario.
Ponte un outfit súper normal que incluya a tus jeans y un bralette o la playera que más te guste. Y encima coloca el vestido, así de simple se usa.
No necesitas que sea una ocasión especial, todos los días son importantes, y mereces verte linda sin importar nada.
Un vestido más corto debajo funciona de maravilla. No tiene que ser del mismo color.
También puedes transformarlo en falda, basta ponerte una blusa encima y listo.
Una forma increíble de lograr un look de un sólo color de la manera más chic posible.
Puedes usar poquita ropa sin sentirte desnuda. Funciona maravilloso para un look de noche si saldrás con amigas a un bar.
Se ajustan a todo tipo de estilo, así que no tienes porqué cambiar quien eres para usarlo.
Si lo que tienes es una falda y no un vestido, se aplican las mismas reglas.
Llévatelo a la playa y úsalo como pareo con tu bikini.
Haz como Lilly y llévalo a eventos formales.
También puedes ponértelo debajo y dejar que sobresalga un poquito, algo así como si fuera un fondo.