Es el más sencillo, combinable y elegante de todos los accesorios, se podría decir que es el que podemos usar cuando no encontramos un accesorio que combine, porque así el reloj se adaptará a tu outfit y te dará ese toque final para verte glamurosa.
Pero no todo es color de rosas, por ejemplo yo batallo mucho al tratar de leer las manecillas de un solo vistazo y tardo 10 segundos intentando descifrar la hora, pero la verdad es que no importa, pues hay relojes tan hermosos que merecen todas esas caras de confusión al intentar leerlo.
Un reloj minimalista cumple la tarea de darte un toque elegante en cualquier ocasión, además no importa que no le entienda nada y no sepa dar la hora nunca, simplemente lo necesito.
Un reloj tan confuso y divertido como tú puede ser buena opción. Por ejemplo este reloj, que además de salvar tu outfit, te salvará de esa situación incómoda de “¿me puedes dar la hora?” porque puedes desviar el tema.
Un reloj de hombre pero de mujer. Al decir “reloj de hombre” me refiero a ese reloj que te da los segundos, los días, la temperatura, las calorías que comiste en la mañana, cuántos hijos vas a tener e infinidad de cosas que seguro no entenderé, pero que se verá muy cool en mi muñeca.
Un reloj carísimo de París. Siempre soñé con salir a la calle en pants, con chongo, con tenis ¡Pero! con un reloj de lujo, para que compense el resto de mi apariencia. Lástima que nací pobre y que seguro esos relojes valen más que mi casa.
Un reloj rose gold. Este color que ya se ha vuelto un clásico, me atrae como la luz a las polillas. Cualquier cosa que tenga este color es bienvenido en mi outfit, como este Michael Kors, aunque sea imitación, con eso me basta, igual sólo lo uso de adorno.
Un reloj hipsterson. Para esos días en los que amanezco con ganas de salir con un look boho, un relojito original me vendría muy bien, por ejemplo éste de madera, que me muero por tener.
Un reloj deportivo. No sé en qué momento lo deportivo se convirtió en algo elegante ¡Pero me encanta! Me gusta que lo práctico de lo deportivo se pueda mezclar con lo elegante, pues de qué me serviría un reloj para hacer deporte, ni que lo fuera a ver mientras corro ¡Dude!
Un reloj sencillo sin números se ve aún más elegante. Y no me importa que batalle aún más al descifrar la hora, porque nunca falla el truco de ver la hora en el celular y fingir que olvidaste que traes un reloj en la muñeca.
Un reloj negro, pues como ya todas sabemos, el color negro es el más elegante y adaptable de todos, así que puedes combinar un reloj negro con literalmente toda la ropa que tengas en tu armario.