Si últimamente no te has sentido con pegue, no te han invitado a salir y sientes que ni siquiera una mosca te echa el ojo, podría ser que estés haciendo algunas de las cosas que mencionaré en la siguiente lista…
Por cierto, soy hombre y soy sincero. No lo tomes personal, simplemente es una guía para que tú misma sepas si las sigues haciendo o si es necesario cambiarlas
¡Ah y recuerda que todos estos no sólo aplican en mujeres, sino también en hombres!
Tu mejor amiga es literalmente tu sombra
Los hombres odiamos que si las invitamos a salir, incluída en esa cita, también vaya su mejor amiga. Sabemos que a ella le confían todo, pero nos aborrece no tener privacidad y poderlas conocer mejor por el simple hecho de que su amiga esté de metiche durante toda la cita.
Hablas y hablas y quieres que te escuchen, pero tú no sabes escuchar
He conocido a más de un par de mujeres que cuando sales con ellas, de lo único que quieren hablar es de ellas y que las escuches con atención. Pero cuando tú quieres hablar, ellas te interrumpen y no ponen absolutamente nada de atención a lo que dices ¡Es terrible!
Tu celular vive pegado a tu mano
Hay mujeres que literalmente sienten que les hace falta algo cuando no traen su celular en la mano. Lo peor de estas mujeres es que tienen tanta ansiedad de estarlo revisando cada 5 minutos que no lo dejan en paz ni siquiera cuando salen con un chico, cosa que a nosotros nos frustra y nos llena de enojo.
Todo te da pena
Así de sencillo, las mujeres que viven con pena a absolutamente todo y no hablan o se cohiben, son cero atractivas.
No tienes tema de conversación
No me refiero a tener pláticas “intelectuales”, sino poder tener la habilidad de platicar sobre cualquier cosa, no sólo chismes de tus amigas.
Te maquillas en exceso
Eso de que los hombres preferimos a una mujer que se maquilla sutilmente, es totalmente cierto. Ver una mujer que literalmente está empanizada de la cara con tanto maquillaje funciona como repelente contra nosotros.
Vives a la defensiva en contra de ellos simplemente por ser hombres
Eso de odiar y criticar a los hombres por el simple hecho de ser hombres sin conocerlos primero, ni interesarte por su manera de pensar, te convierten en un repelente para ellos.
Eres demasiado competitiva
Ser competitiva en cosas como el trabajo, la escuela, etc… no es malo. Sin embargo sí lo es cuando conoces a un hombre y quieres demostrarle que tú “eres más” que él.
Se te nota a kilómetros que eres interesada
Los hombres sabemos identificar a la perfección a esas mujeres que sólo quieren salir con nosotros por el auto que tenemos, porque pagamos cuando vamos a fiestas y demás cosas. Cuando son así, los hombres preferimos salir con otras chicas que valoren más nuestra compañía, que lo que podemos gastar en ellas